La cría ha sido bautizada como Mãhina, que significa "luna" en tongano
Un afortunado grupo de nadadores de la organización benéfica Ocean Culture Life (OCL) tuvo la suerte de disfrutar de un regalo poco común durante un viaje a Tonga: un encuentro con una cría de ballena jorobada completamente blanca.
El equipo, que se encontraba en uno de los charters de nado con ballenas regulados de Tonga, se encontró con la rara cría nadando y jugando junto a su madre y un macho.