Los científicos miden los latidos del corazón de las ballenas para desentrañar uno de los mayores misterios de la biología
El corazón de la musaraña etrusca, uno de los mamíferos más pequeños del mundo, late increíblemente rápido, hasta 1.500 veces por minuto, o 25 veces por segundo. El corazón humano, en comparación, es lento, late solo de 60 a 100 veces por minuto.
Luego está el corazón de la ballena azul, el animal más grande que jamás haya existido. Estos gigantes marinos pueden ser más largos que dos autobuses escolares, y sus corazones, que son aproximadamente del tamaño de un sofá de dos plazas y pesan más de 450 kg, laten tan solo dos veces por minuto.