Las nueve ballenas de aleta (o rorcuales comunes) pueden haber consumido algo tóxico
Treinta grandes ballenas han llegado recientemente a tierra en las costas de Alaska, lo que provocó que una agencia federal estadounidense declarase un "evento de mortandad inusual" y empezase una investigación oficial sobre el misterio de lo qué ha podido matar a tantos mamíferos marinos.