La temperatura marina es responsable de que desaparezca o disminuya el alimento de estos cetáceos
La ballena azul, o la ballena gris, serían las primeras especies en sucumbir a los efectos del cambio climático

El cambio climático es también una de las mayores amenazas a la supervivencia de las ballenas, sobre todo de aquellas especies cuyas condiciones ambientales son muy específicas. Una ligera modificación de estas variables podría hacer desaparecer a toda una especie, como la ballena azul (Balaenoptera musculus), el mamífero más grande del mundo. WWF ha impulsado el acuerdo en la Comisión Ballenera Internacional (CBI) de realizar a finales de año un seminario internacional para combatir los efectos del cambio climático en los cetáceos (Ver:Comisión Ballenera, acuerdo sobre clima, desacuerdo en la caza de Ballenas).