¿Pueden los drones reemplazar las redes de tiburones para prevenir futuros atrapamientos de ballenas?
Desgarradoras escenas de una ballena juvenil atrapada en redes anti-tiburones frente a la Costa Dorada de Australia durante dos días y dos noches han reavivado el debate sobre el programa de control de tiburones del país.
La ballena jorobada, que fue liberada después de una maratoniana misión de rescate, aún enfrenta una lucha por sobrevivir porque los rescatistas no han podido quitar de su cola todas las partes del equipo de control de tiburones.
La joven ballena se enredó en unos 150 kg de red, boyas de flotación, cadenas y anclas cerca de Gold Coast en Queensland el martes por la noche. En ese momento, estaba migrando hacia el norte desde la Antártida hacia aguas más cálidas para dar a luz.
Los surfistas locales alertaron a las autoridades el miércoles temprano después que notaron que el angustiado mamífero emitía gritos y golpeaba su cola en la superficie del mar en un intento desesperado por liberarse.
Durante los siguientes dos días, un equipo de 18 rescatistas trabajó contrarreloj y logró liberar a la ballena de la mayor parte del equipo de control de tiburones. Pero "piezas importantes" del equipo aún permanecen adheridas al animal.
Imágenes de drones muestran a los rescatistas del parque marino Sea World y del Departamento de Pesca de Queensland usando largos palos con cuchillas para tratar de cortar la red de 200 metros de largo que angustiaba a la ballena.
Según Sea Shepherd Australia, una organización de conservación marina sin fines de lucro, la ballena ha sido liberada en la naturaleza con un trozo de cadena de ancla y grandes boyas de red para tiburones todavía unidas a ella. Los equipos de rescate han desinflado las boyas para permitir que la ballena se sumerja.
¿Pueden los drones reemplazar las redes de tiburones para prevenir futuros atrapamientos de ballenas?
Australia utiliza equipos de control de tiburones para capturar y reducir la cantidad de tiburones potencialmente peligrosos cerca de las playas de Queensland, donde se han reportado desde 1700 un total de 198 encuentros no provocados con tiburones. Vale la pena señalar que, si bien este equipo reduce el riesgo, no proporciona una barrera impenetrable entre los tiburones y los humanos.
Al mismo tiempo, estas redes representan una amenaza para las ballenas, especialmente durante la temporada de migración.
En 2020, seis ballenas fueron capturadas con redes anti-tiburones en Queensland.
El director gerente de Sea Shepherd Australia, Jeff Hansen, critica el programa del gobierno y dice:
Es posible que el gobierno de Queensland no use arpones, pero sus inútiles redes de matar hacen el mismo trabajo de una manera mucho más cruel y bárbara, estrangulándose y asfixiándose durante horas y horas hasta que una de nuestras icónicas ballenas jorobadas australianas da su último aliento. O en este caso con la ballena perdida, tenemos cuerdas que actúan como hojas de afeitar, que continúan apretando y cortando profundamente la región de la cola de la ballena, inhabilitando su capacidad para nadar y correr más rápido que los depredadores, por lo que es una sentencia de muerte para esta ballena por parte del gobierno de Queensland.
Mientras tanto, Jonathan Clark, que está llevando a cabo una campaña para promover mejores soluciones para prevenir incidentes de mordeduras de tiburón, cree que los programas de vigilancia de drones y detección de tiburones pueden reemplazar las controvertidas redes de inmediato. Él dice:
En 2021, no tenemos que elegir entre mantener seguros a nuestros seres queridos o la preciosa vida marina, podemos hacer ambas cosas con soluciones de mitigación de tiburones no letales y efectivas de hoy en día.
Far out this is heartbreaking, we have to do so much better than this!!! Shark nets are weapons of mass destruction for protected marine life. The Greens have a blueprint to protect humans and marine life without shark nets and we’ll never stop fighting for it! #auspol pic.twitter.com/N6d0Td01XH
— Peter Whish-Wilson (@SenatorSurfer) August 12, 2021
Curiosamente, los estados de Queensland y Nueva Gales del Sur anunciaron el mes pasado que suavizarán su tono en lo que respecta al lenguaje para informar sobre ataques de tiburones. En consonancia con el pensamiento científico sobre el tema, los estados han decidido referirse a los "ataques" de tiburones como "mordeduras", porque eso es lo que son. Y todas las interacciones entre tiburones y humanos que no son ideales ahora se denominarán un "encuentro" o un "incidente".