Las ballenas de Rice se encuentran exclusivamente en el Golfo de México
Una de las ballenas más amenazadas del mundo es quisquillosa. Su comida preferida es un pequeño y abundante pez en cardúmenes, y los científicos dicen que, aunque es común, este pez debe considerarse como parte de las estrategias de conservación de la ballena en peligro crítico de extinción.
Encontradas exclusivamente en el Golfo de México, las ballenas de Rice (Balaenoptera ricei) son una especie recién descubierta que alguna vez se creyó que era una subespecie de la ballena de Bryde, más diversa geográficamente.
Fue hace apenas dos años cuando los científicos anunciaron, después de examinar la evidencia genética y anatómica, que las ballenas del golfo son en realidad una especie distinta. Se cree que solo quedan 50 ballenas de Rice y se alimentan principalmente de Ariomma bondi, más comúnmente llamado Arioma lucia o pastorcillo lucía, según una nueva investigación dirigida por la Universidad Internacional de Florida (FIU).
La identificación de su presa principal es un primer e importante paso para acelerar la conservación de esta especie recién identificada, según el científico marino de la FIU Jeremy Kiszka, autor principal de la investigación. Él dice que aunque su presa principal es abundante hoy en día, eso podría cambiar fácilmente en una región tan fuertemente impactada por la gente y la actividad industrial.
"Las ballenas de Rice necesitan alimentos de alta calidad, lo que podría hacerlas más vulnerables al cambio climático y a los impactos de la pesca si su presa principal se viera afectada por algún impacto", dijo Kiszka. "Investigaciones anteriores muestran que estar especializado te hace más vulnerable, especialmente si tu presa preferida experimenta un declive".
Las ballenas de Rice se sumergen profundamente para buscar comida, un esfuerzo que requiere mucha energía. Si bien los peces pastorcillos lucía no fueron los únicos peces que se encontraron en la dieta de las ballenas de Rice, fueron la presa principal. Los pequeños peces tienen un alto contenido calórico, lo que puede dar más energía a las ballenas. También nadan en grandes bancos, lo que los convierte en un objetivo más fácil. Cualquiera de estos factores, o quizás ambos, los convierte en una comida ideal para las ballenas.
"Estos hallazgos de la investigación significan que las ballenas de Rice son más vulnerables de lo que podríamos haber pensado", dijo el científico marino Mike Heithaus, decano ejecutivo de la Facultad de Artes, Ciencias y Educación de la FIU y coautor del estudio. "Necesitamos estar seguros de que estamos protegiendo su hábitat y el de sus presas".
La investigación comenzó en 2017, lo que significa que el equipo desconocía la distinción de especies que se revelaría en 2021. Descubrir que las ballenas en el Golfo eran en realidad una especie nueva para la ciencia solo sirvió para intensificar el interés de Kiszka en el gran mamífero marino. Planea continuar investigando las ballenas de Rice y ayudar a mejorar el conocimiento científico de la especie en un esfuerzo por salvarla de la extinción.
La investigación fue publicada esta semana en Scientific Reports: Critically endangered Rice's whales (Balaenoptera ricei) selectively feed on high-quality prey in the Gulf of Mexico
