La Agencia de Ocupación y Salud americana multa al parque de Orlando con 75.000 dólares
Dawn Brancheau murió durante un espectáculo con orcas el pasado febrero
El pasado mes de febrero en Orlando, la entrenadora de SeaWorld, Dawn Brancheau, murió cuando Tilikum, una orca de 6 toneladas con un largo historial de violencia arremetió contra ella. A pesar de que no era la primera vez "Tili", esta orca cautiva y otras, habían mostrado signos de agresión, el público se quedó atónito por la noticia, viendo que el aspecto lúdico con estos animales, inteligentes y sociales, tenía un lado más oscuro.Ayer Occupational Safety and Health Administration (OSHA) ha citado formalmente a SeaWorld por tres violaciónes en la seguridad de los trabajadores por un total de 75.000 dólares en multas. El más grave de los tres, llamada "violación intencional" se publicó "por exponer a sus empleados [de SeaWorld] a posibles golpes y peligros de ahogamiento durante la hora de interactuar con las orcas". El organismo define una "violación intencional" como un compromiso con indiferencia llano o indiferencia intencional de seguridad de los empleados y la salud.
Al igual que con el accidente en sí, la citación de OSHA no es la primera a una instalación de SeaWorld por poner a sus instructores de orcas en el peligro.
En las semanas y meses posteriores a la muerte de Brancheau, los medios de comunicación siguieron la terrible historia, y se puso de manifiesto que las orcas en cautiverio son causantes de tragedias a punto de ocurrir. Una vez capturadas, los animales vivos, tienen una corta vida dentro de los límites de sus acuarios. Ellos a menudo muestran signos de estrés y agresividad.Les Grove, un portavoz de OSHA, argumenta la decisión tomada:
Todos los empleadores están obligados a evaluar los riesgos potenciales para la seguridad y la salud de sus empleados y tomar medidas para mitigar esos riesgos. En los establecimientos de animales salvajes domesticados, los empresarios deben evaluar a los animales bajo su la atención y reducir al mínimo la interacción de humanos y animales, si no hay forma de predecir con fiabilidad el comportamiento de los animales en cualquier circunstancia.
Sea como sea, lo cierto es que SeaWorld, que en principio dice haberse negado a pagar la multa, tiene 15 días para apelar o cumplir las recomendaciones de OSHA, además de pagar la multa.
Y aunque las instalaciones que poseen las ballenas dicen ser para fomentar la educación, la cuestión que debe plantearse: ¿qué es exactamente lo que estamos aprendiendo (o enseñando) mediante la presentación a la gente de la imagen de estos grandes depredadores salvajes como animales domesticados que realizan felices trucos de circo a cambio de bocados de pescado y palmadas en la nariz?
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