Se ha documentado que el zifio de Cuvier se sumerge a una profundidad de casi 3.000 metros
Los mamíferos marinos como las ballenas y las focas necesitan cuerpos altamente especializados para sumergirse muy por debajo de las olas y soportar la aplastante presión de las profundidades del océano, mientras están sin oxígeno durante un prolongado período de tiempo.
Eso es porque los mamíferos, a diferencia de los peces, solo pueden obtener oxígeno al respirar el aire en la superficie del océano.
"Para cualquier cosa que respire aire y luego se alimente en profundidad, tiene esta disparidad real con la que la mayoría de los animales no tienen que lidiar", dijo Nicola Quick, científica marina de la Universidad de Duke en Carolina del Norte. "Uno de sus recursos críticos, el aire, está en un lugar, y su otro recurso crítico, que es la comida, está en otro lugar".
Pero, ¿Qué mamífero es capaz de sumergirse más profundo?
Ese título probablemente pertenece al zifio o ballenato de Cuvier (Ziphius cavirostris), una cétaceo de tamaño mediano que vive en aguas templadas y tropicales de todo el mundo. En 2010 los investigadores comenzaron a conectar rastreadores satelitales a estos animales frente a la costa de California para registrar sus movimientos y descubrieron las asombrosas habilidades de buceo de estos cetáceos.
Una de las ocho ballenas que marcaron se zambulló 2.992 metros (9.816 pies), equivalente a unas 32 veces la altura de la Estatua de la Libertad. Además, las ballenas podían sumergirse durante mucho tiempo: una permaneció bajo el agua durante más de 2 horas.
En 2020 Quick y sus colegas fueron testigos de un nuevo récord después de observar que un zifio de Cuvier permaneció bajo el agua durante 3 horas y 42 minutos. Esa inmersión fue excluida de los resultados oficiales de su estudio porque se produjo después de la exposición al sonar, lo que podría haber afectado el comportamiento de la ballena, pero el estudio señaló que una inmersión tan larga puede indicar "los verdaderos límites del comportamiento de buceo de esta especie".
El artículo de Quick señaló tres cosas que permitirían a las ballenas realizar inmersiones tan largas. Primero, su sangre tiene altas concentraciones de las proteínas mioglobina y hemoglobina, lo que les permite almacenar mucho oxígeno. Las ballenas también pueden limitar la cantidad de sangre que fluye hacia las partes externas del cuerpo para asegurarse de que los órganos vitales reciban suficiente oxígeno.
En segundo lugar, las ballenas necesitan un metabolismo lento para que no consuman todo su oxígeno de una sola vez, anotó el estudio. Y para ayudar a conservar energía, los animales parecen deslizarse mucho mientras nadan, anotó Quick.
Por último, las ballenas probablemente necesiten una forma de amortiguar rápidamente el ácido láctico que producen sus músculos mientras nadan, aunque Quick dijo que no está claro cómo podrían hacerlo.
Los mamíferos que se sumergen en las profundidades también tienen que ser capaces de soportar la presión que experimentan a miles de pies bajo el agua. Lo más difícil de mantener abierto a alta presión son los pulmones, ya que los pulmones son bolsas de aire que podrían colapsar fácilmente bajo una intensa presión. Pero los mamíferos buceadores tienen la capacidad de aplanar sus pulmones mientras se sumergen para reducir la cantidad de espacio de aire que tienen que mantener abierto bajo presión.
Quick dijo que los científicos creen que los zifios de Cuvier buscan comida mientras bucean, pero los investigadores no saben con certeza qué comen en las profundidades, aunque un artículo de 2017 sugirió que se trata principalmente de calamares.
Otros mamíferos marinos también pueden sumergirse en las profundidades. Se han encontrado elefantes marinos del sur (Mirounga leonina), por ejemplo, buceando a unos 2.000 m (6.560 pies) de profundidad, al igual que los cachalotes (Physeter macrocephalus).
Artículo científico en el Journal of Experimental Biology: Extreme diving in mammals: first estimates of behavioural aerobic dive limits in Cuvier's beaked whales