Dos marineros a bordo rescatados rápidamente por un petrolero
Una manada de orcas ha hundido un velero cerca del Estrecho de Gibraltar en el último incidente de orcas atacando barcos en estas aguas.
Según los informes, las orcas comenzaron a atacar el velero Alborán Cognac alrededor de las 9 a.m. hora local del domingo y lo hundieron poco después.
El servicio de Salvamento marítimo de España dijo el lunes que el yate medía unos 15 metros de eslora y llevaba dos pasajeros a bordo. El Ministerio de Transportes ofrece recomendaciones en su página web para la navegación por la zona delimitada en un mapa en el golfo de Cádiz y el Estrecho de Gibraltar.
Los pasajeros sintieron repentinos golpes en el casco y el timón antes de que el agua comenzara a filtrarse dentro del barco. Llamaron al servicio de rescate, pero un petrolero los encontró rápidamente y los transportó a un lugar seguro.
Este es el último de una serie de ataques de orcas en el Estrecho de Gibraltar.
Los expertos marinos creen que es una subpoblación de unas 15 orcas conocida como "Gladis" la que está llevando a cabo estos ataques.
Sin embargo, no están seguros del motivo detrás de los ataques, con teorías que van desde la curiosidad lúdica hasta la competencia por las presas, particularmente el atún rojo.
A pesar de que se las conoce como ballenas asesinas (killer whales en inglés), las orcas pertenecen a la familia de los delfines. Pueden crecer hasta ocho metros de largo y pesar hasta seis toneladas.
Desde mayo de 2020, cuando se informaron por primera vez ataques de orcas a barcos en la región, el grupo de investigación GT Atlantic Orca, que monitorea las poblaciones de orcas ibéricas, ha documentado cerca de 700 incidentes de este tipo.
En noviembre del año pasado, la tripulación de un yate llamado Grazie Mamma enfrentó una terrible experiencia de 45 minutos cuando un grupo de orcas apuntó al timón del barco, provocando que se hundiera en el Estrecho de Gibraltar. Los tripulantes fueron rescatados sanos y salvos.
En aquel momento, los expertos se preguntaban si detrás de los ataques había una razón más compleja, como un trauma o una venganza.
Algunos investigadores dijeron que puede ser que a las orcas les guste la sensación del timón. "Lo que pensamos es que están intentado acercar la hélice a la cara", dijo Renaud de Stephanis, presidente de CIRCE Conservation Information and Research en España, en una entrevista con NPR el año pasado.
Agregó que cuando se encuentran con un velero sin el motor encendido "se frustran un poco y por eso rompen el timón".
Otra hipótesis sugiere que el comportamiento podría deberse a una forma de venganza posiblemente provocada por pasados encuentros traumáticos con barcos de pesca.
"Definitivamente creo que las orcas son capaces de sentir emociones complejas como la venganza", dijo anteriormente a NPR Monika Wieland Shields, directora del Orca Behavior Institute.
Dijo que no cree que "podamos descartarlo por completo".