Un software para localización de barcos indica con gran exactitud el recorrido del cadáver
El número global de ballenas está aumentando para muchas especies. Si bien estas son buenas noticias para la conservación, las cifras más altas, junto con peligros como la contaminación, la navegación y el cambio climático, han provocado un aumento de las muertes y varamientos de ballenas.
Algunas ballenas muertas llegan a la costa, donde su remoción plantea un desafío logístico para las autoridades. Remolcar el cadáver mar adentro es una opción, pero plantea riesgos, como que los restos floten de regreso a la costa o a los canales de navegación. Por eso es importante comprender dónde se desplazan los cuerpos de las ballenas en el mar.
Ahí es donde entra en juego una nueva investigación realizada por Olaf Meynecke, investigador en ciencias marinas y director del programa Ballenas y Clima de la Universidad Griffith y sus colegas. El año pasado, rastrearon un cadáver de ballena flotando frente a la costa de Queensland. Luego compararon estos datos del mundo real con los producidos por el software de modelado por computadora que normalmente se usa para ayudar a encontrar barcos perdidos en el mar. Descubrieron que el modelo predijo con precisión dónde terminó el cadáver.
Los varamientos de ballenas son, sin duda, acontecimientos tristes. Pero con la ayuda de la ciencia, el cuerpo puede eliminarse de una manera que no dañe a la naturaleza ni a las personas.
Gran animal, gran problema
Cuando una ballena muere en el mar, inicialmente se hundirá, pero puede volver a flotar después de uno o dos días, a medida que se desarrolla gas en sus intestinos. Si el cadáver llega a la playa, hay que ocuparse de él.
Deshacerse de las ballenas muertas es complicado. El siglo pasado, las autoridades intentaron hacer estallar los cadáveres para romperlos en pedazos más pequeños y manejables, un método que, afortunadamente, ya no se utiliza.
Hoy en día, en la mayoría de los casos, los restos de ballenas son enterrados en dunas de arena o transportados en camiones a vertederos.
Enterrar cadáveres de ballenas no está exento de desafíos. Incluyen la posible propagación de enfermedades, la contaminación de las aguas subterráneas y la atracción de carroñeros que pueden afectar a la fauna local y generar preocupaciones sobre la seguridad pública.
La eliminación en vertederos también es una solución imperfecta. Requiere llevar una excavadora y un camión a la playa, algo que no siempre es posible en lugares muy remotos o inaccesibles. Para que sea viable, un vertedero debe estar situado a una distancia razonable. Y la carga y descarga del cadáver crea la posibilidad de que se propaguen enfermedades.
La eliminación de restos de ballenas en vertederos también es culturalmente controvertida y plantea cuestiones éticas. A menudo, la gente ha creado una conexión positiva con las ballenas y quiere que las entierren con respeto.
Finalmente, la descomposición de la materia orgánica en los vertederos produce gases perjudiciales para el clima como el metano y el dióxido de carbono. También elimina importantes nutrientes del océano.
Imagen: Ilustración de la remoción de ballena muerta en alta mar y factores relevantes que influyen en la deriva de los restos flotantes de ballenas. La exposición al sol, la temperatura del agua y los carroñeros contribuyen a las tasas de descomposición con el viento, las olas, las mareas y las corrientes, así como a la tasa de descomposición, lo que determina la deriva. Olaf Meynecke
Remolcar el cadáver de regreso al mar puede ser a menudo la mejor alternativa. Pero también conlleva desafíos, principalmente, evitar que el cadáver regrese a la costa o se convierta en un peligro para los barcos. Por eso puede resultar útil predecir el movimiento de las ballenas muertas a la deriva en el mar.
La deriva del cadáver de una ballena está influenciada por varios factores como el viento, las olas, las mareas y las corrientes. Las tasas de descomposición también influyen, y esto puede verse afectado por la exposición al sol, la temperatura del agua y los carroñeros.
Una investigación de alta tecnología
Este estudio involucró una ballena muerta flotando hacia la Sunshine Coast de Queensland en julio del año pasado. Los restos fueron identificados como una hembra de jorobada de 14 metros de largo, probablemente muerta por el impacto de un barco. Los restos brindaron la oportunidad de probar y desarrollar un método de predicción de la trayectoria de deriva de las ballenas.
Los restos de la ballena fueron encontrados a unos 30 kilómetros de la costa, cerca de la corriente de Australia Oriental que se mueve hacia el sur. Luego los científicos colocaron un transmisor satelital en el cadáver, que proporcionó información sobre la posición de los restos de la ballena cada pocos minutos.
Imagen derecha: Rastreador GPS desplegado en una ballena muerta. Paddy Marine
Siguieron los restos de la ballena durante una semana hasta que perdieron la señal, presumiblemente porque el cadáver se hundió. Encontraron que los restos se desplazaron hacia el norte, lo cual fue inesperado, dado que la corriente predominante fluía en la dirección opuesta. También les sorprendió que los restos recorrieran más de 150 kilómetros.
El siguiente paso fue comparar los resultados del mundo real con una simulación por computadora, para ver con qué precisión el software predijo la trayectoria de la deriva de la ballena. Utilizando un software de búsqueda y rescate conocido como SARMAP [PDF], diseñado para encontrar varios tipos de embarcaciones perdidas en el mar, simularon el movimiento de los restos de la ballena durante el mismo período en el que rastrearon el cadáver.
¿Y los resultados? Descubrieron que una simulación de un esquife volcado era la que mejor se correspondía con la trayectoria real de la ballena. Viajó en la misma dirección que los restos de la ballena, a unos pocos kilómetros. Los investigadores sospechan que esto se debe a que los objetos son similares en términos de tamaño y exposición sobre la superficie del mar.
El hallazgo demostró que es posible predecir dónde podrían terminar en el mar los restos de ballenas con una precisión sorprendentemente alta.
Haciendo bien la remoción
Simular la deriva de un cadáver de ballena remolcado al mar reduciría el riesgo de que regrese a la costa y ayudaría a determinar el mejor lugar de liberación posible.
Esto permitiría devolver más ballenas muertas al mar, donde sus restos desempeñan un importante papel en el ecosistema marino. Las profundidades del mar generalmente están privadas de nutrientes, lo que significa que un cadáver de ballena hundido puede ser el único alimento disponible para muchas criaturas marinas.
La eliminación en alta mar puede ser una opción ética, rentable y segura si se gestiona bien. Para lograrlo, necesitamos una mejor colaboración entre las autoridades locales, los científicos y los guardacostas.
La investigación ha sido publicada en el Journal of Marines Science and Engineering: Dead on the Beach? Predicting the Drift of Whale Remains Improves Management for Offshore Disposal
