Un frasco de parásitos en un museo de Tasmania podría contener la respuesta
Un frasco de gusanos parásitos blancos abandonado durante décadas en un museo de Tasmania puede ayudar a resolver un misterio eterno: ¿Por qué las ballenas quedan varadas en las playas?
Los gusanos fueron recolectados del espiráculo de una ballena piloto que encalló en 1973 y luego almacenados en el Museo y Galería de Arte Reina Victoria de Launceston.
El frasco atrajo poca atención hasta que investigadores australianos lo descubrieron e identificaron los delgados y largos gusanos como raros parásitos nematodos.
Imagen derecha: El frasco de nematodos del museo de Launceston, Tasmania. Fotografía: proporcionada por el profesor Shokoofeh Shamsi.
Un estudio de la Universidad Charles Sturt y la Academia Checa de Ciencias ha planteado preguntas sobre el papel de los parásitos en los varamientos de ballenas, un recurrente fenómeno que suele matar cada año a docenas de ballenas en Australia.
"Ya sabemos que los parásitos provocan suicidio en muchos otros animales", dijo la coautora y experta en parásitos, la Dra. Shokoofeh Shamsi. "¿Por qué no deberían hacerlo en las ballenas?"
La ballena piloto que encalló en 1973 estaba infestada por miles de nematodos parásitos que podrían haber carcomido su orificio nasal.
Shamsi dijo que la infestación de parásitos podría haber limitado la capacidad de la ballena para navegar, llevándola a nadar accidentalmente hacia la playa.
Se estima que cada año ocurren alrededor de 2.000 varamientos en todo el mundo.
Los científicos no tienen una comprensión concluyente de por qué las ballenas quedan varadas en la arena, pero las sugerencias incluyen la edad, la enfermedad, las lesiones, el clima severo, la huida de depredadores o la desorientación debido a fuertes sonidos.
Las ballenas piloto son particularmente propensas a varamientos masivos, posiblemente debido a los fuertes lazos sociales que alientan a las ballenas a seguir hacia la orilla a un líder enfermo.
Imagen: La profesora Shamsi con muestras de nematodos en un laboratorio de la Universidad Charles Sturt
Aunque Shamsi dijo que era probable que los gusanos jugaran un papel en la muerte de la ballena, otros expertos enfatizaron la necesidad de más investigaciones.
El Dr. Olaf Meynecke, investigador de ballenas de la Universidad Griffith, dijo que la presencia de parásitos era probablemente un síntoma de una enfermedad preexistente que una causa directa del varamiento.
"En realidad los parásitos sólo pueden tomar el control y matar a un anfitrión cuando este no se encuentra bien desde el principio".
Meynecke dijo que el descubrimiento demuestra la necesidad de buscar parásitos e investigar los espiráculos de las ballenas varadas.
Shamsi dijo que se necesitaban más análisis de parásitos y espiráculos en ballenas piloto varadas. "Los parásitos podrían ser parte de estos varamientos que vemos en las ballenas, y como nadie examinó realmente el espiráculo en busca de parásitos, no sabemos la respuesta".
La científica de vida silvestre, Dra. Vanessa Pirotta, dijo que el estudio demuestra que era vital tomar muestras de las ballenas cuando varaban, pero enfatizó que la teoría del parásito no era concluyente.
"Potencialmente, esto podría ser una causa", dijo. "Es una pequeña pieza del rompecabezas que nos permite entender, potencialmente, por qué se quedan varadas".
"Es una de esas cosas en el mundo de la ciencia que sigue siendo un misterio".
La investigación se publica en el Journal of Diseases of Aquatic Organisms: Occurrence of Stenurus globicephalae (Nematoda: Pseudaliidae) in the blowhole of Globicephala macrorhynchus (Cetacea: Delphinidae) in Tasmania, Australia