NOAA y colaboradores ayudan a una ballena enredada en la costa este de Florida
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Un equipo de biólogos y federales del estado (Florida, EE.UU.) ayudó a una gravemente enredada ballena franca del Atlántico Norte, en las costas de Daytona, Florida, el pasado día 30 de dieciembre de 2010. El equipo eliminó con éxito más de 150 pies de cables que estaban enredados alrededor de la cabeza y las aletas de la ballena, y cortaron porciones de cables que permanecen enredados en el animal.
"Estábamos muy preocupados por esta ballena, ya que de la manera que estaba enredada con las cuerdas parecía ser peligroso para su vida", dijo Jamison Smith, del Atlantic Large Whale Disentanglement Coordinator del NOAA’s Fisheries Service. "Sin embargo, dados los esfuerzos del equipo de desenredo, somos optimistas de que la ballena se pueda deshacer de las cuerdas restantes por su cuenta, y seguirermos de cerca su estado a través de reconocimientos aéreos e intervendremos de nuevo si es necesario".
Un equipo de la Florida Fish and Wildlife Conservation Commission (FWC) avistó por primera vez la ballena enredada en el día de Navidad, durante la rutina de reconocimientos aéreos diseñados para detectar las ballenas francas en su única zona conocida de parto en Georgia y el noreste de Florida. Estos equipos de reconocimiento aéreo advierten a los navegantes de la presencia de ballenas francas, lo que permite a los buques alterar su rumbo para evitar posibles colisiones con los animales.
Este animal en particular es una ballena joven que se estima de aproximadamente 30 pies de largo y nació durante la época de parto en 2008-2009. Antes de este enredo reciente, se la observó que marchaba libre por equipos de reconocimiento aéreo de la costa noreste de Florida, en febrero de 2010.
El equipo de desenredo para este evento, dirigido por el Departamento de Recursos Naturales de Georgia, trabajó desde tierra, el mar, y con el apoyo aéreo del Servicio de Pesca de la NOAA, FWC, Wildlife Trust, Centro de Estudios del Litoral Provincetown, y el Acuario de Nueva Inglaterra.
Desenmarañar una ballena franca tiene una gran cantidad de planificación, conocimiento, y coordinación entre los organismos. Debido a las velocidades a las que se mueven los animales y las distancias que viajan, a veces se tardan días o incluso semanas, con un tiempo y condiciones oceanográficas ideales, de desenredar de forma segura y con éxito a una ballena enredada.
Las ballenas francas pasan sus veranos alimentándose en Nueva Inglaterra y las costas de Canadá, a continuación, viajan a las aguas al sureste para dar a luz a sus crías a partir de mediados de noviembre hasta mediados de abril. Normalmente, los científicos documentan uno o dos casos de ballenas francas enredadas en el sureste cada año.
Las artes de pesca retiradas de las ballenas en los casos anteriores provenían de lugares tan lejanos del sureste como Nueva Inglaterra y Canadá. Las artes de pesca retiradas en está operación a la ballena incluían cuerdas y material de malla metálica, similares a las que se encuentran en la trampas de pesca de cangrejo y langosta a lo largo del Atlántico medio, al noreste de EE.UU. y las costas de Canadá. Sin embargo, la pesca específica y su origen geográfico se encuentran pendientes de examen por expertos del Servicio de Pesquerías de NOAA.
Quedando sólo de 300 a 400 individuos, las ballenas francas del Atlántico Norte se encuentran entre las ballenas más amenazadas del mundo. Están protegidas por la Leyes de EE.UU., Ley de Especies en Peligro de Extinción de 1973 y la Ley de Protección de Mamíferos Marinos de 1972. Los choques con embarcaciones y las artes de pesca fijas son las dos mayores amenazas para su recuperación
Crédito imágenes: Florida Fish and Wildlife Conservation Commission Enlace: NOAA