A las ballenas de aleta se les puede escuchar durante todo el año
El análisis a largo plazo de las vocalizaciones de las ballenas azules y las ballenas de aleta o rorcual común en el este del estrecho de Fram ofrece valiosa información sobre los patrones estacionales y anuales relacionados con la presencia de estas especies en la región.
Por ejemplo, las ballenas azules se pueden escuchar principalmente en verano y otoño, mientras que los datos acústicos sobre las ballenas de aleta indican que su aparición es mucho más prolongada y variable.
El conjunto de datos a largo plazo sin precedentes también confirma la aparición esporádica de ballenas azules, la fauna más grande del planeta, durante los meses de invierno. El equipo de investigadores, dirigido por el Instituto Alfred Wegner, acaba de publicar estos resultados.
La zona oriental del estrecho de Fram se ve muy afectada por los efectos del cambio climático, que también afectan a las especies que allí habitan. Por ejemplo, el aumento de la temperatura del agua está provocando una reducción significativa del hielo marino y cambios en la cadena alimentaria.
Para las especies de ballenas barbadas, que realizan migraciones estacionales, la parte oriental del estrecho de Fram, entre Svalbard y Groenlandia, es una región importante, ya que una corriente oceánica transporta agua comparativamente cálida hacia el Ártico, lo que a su vez genera una alta productividad biológica.
Imagen: Posiciones de los registradores en el este y centro del estrecho de Fram. Crédito: PLOS ONE (2024). DOI: 10.1371/journal.pone.0314369
El Instituto Alfred Wegener, Centro Helmholtz de Investigación Polar y Marina (AWI), opera en la región desde 2014 el sistema de monitoreo oceánico FRAM (Frontiers in Arctic Marine Monitoring), diseñado para evaluar los cambios a largo plazo. Entre otras cosas, FRAM recopila observaciones a largo plazo con la ayuda de hidrófonos (micrófonos submarinos) amarrados que registran sonidos locales, como las vocalizaciones de las ballenas.
Estos datos proporcionan la base para analizar la presencia de especies, en particular en relación con los posibles efectos del cambio climático. Algunos de los dispositivos se instalaron antes de la creación del observatorio FRAM; además, el Laboratorio Ambiental Marino del Pacífico de la NOAA (PMEL) mantiene dos conjuntos de datos.
"Los cambios progresivos en el hábitat, como la pérdida de hielo marino, probablemente tendrán impactos sustanciales en la aparición de mamíferos marinos", informa Marlene Meister, candidata a doctorado en el Instituto Alfred Wegener y primera autora del estudio.
En consecuencia, los expertos predicen que las ballenas azules (Balaenoptera musculus musculus) y las ballenas de aleta (Balaenoptera physalus), que migran principalmente al estrecho de Fram para alimentarse en verano y otoño, ampliarán tanto la duración como la extensión espacial de su estancia allí, o incluso podrían permanecer allí todo el año. En consecuencia, en la presente publicación se investigan los patrones estacionales en la ocurrencia acústica de las ballenas azules y de aleta en el período 2012 a 2021.
"Se sabe que el comportamiento migratorio de las ballenas de aleta es relativamente flexible y se puede escuchar a los animales durante todo el año. Sin embargo, nos sorprendió descubrir que en tres de los diez años hubo vocalizaciones de ballenas azules en días individuales de enero y febrero", dice Marlene Meister, lo que es inusual en su opinión, ya que la suposición general es que los animales están en aguas más al sur en esa época del año.
Imagen: Ballena azul
"Su presencia acústica esporádica en invierno indica que algunos ejemplares prolongan su estancia estacional en el estrecho de Fram o regresan allí desde aguas más al sur en esta época del año. El comportamiento migratorio de las ballenas azules en el Atlántico Norte se considera muy estable, por lo que solo esperaba escucharlas en verano y otoño", añade la bióloga del AWI.
Sin embargo, dado que no existen grabaciones acústicas de largo plazo del este del estrecho de Fram anteriores a 2012, no se puede decir con certeza si la aparición (acústica) de ballenas azules allí en invierno constituye un fenómeno nuevo relacionado con el cambio climático. En términos generales, el equipo de investigación pudo confirmar que las temperaturas del océano y la abundancia de zooplancton tienen una significativa influencia en la ocurrencia acústica de las ballenas azules.
El equipo ha hecho una importante contribución a la investigación de la aparición de especies y a la documentación de posibles cambios relacionados con el cambio climático. Además, la publicación subraya la relevancia del estrecho de Fram como hábitat valioso para las ballenas barbadas (probablemente como zona de alimentación) y contribuye a una mejor comprensión del comportamiento migratorio de varias especies.
El método aplicado, el monitoreo acústico pasivo (PAM), es particularmente importante para monitorear la ocurrencia (acústica) de especies durante todo el año y también en condiciones adversas; en consecuencia, el AWI continuará aplicando PAM como parte de las observaciones a largo plazo del FRAM. Después de todo, especialmente en invierno, la capa de hielo marino y la oscuridad hacen que las observaciones visuales sean prácticamente imposibles.
Una mejor comprensión de la aparición de especies, el uso del hábitat y el comportamiento migratorio puede allanar el camino para medidas de protección más específicas, que ahora son particularmente importantes: la disminución del hielo marino está haciendo que el Océano Ártico sea cada vez más accesible para las actividades humanas.
El aumento del tráfico marítimo en el Ártico, por ejemplo en el Paso del Noroeste y el Paso del Noreste, está generando un mayor estrés antropogénico para los mamíferos marinos. El ruido submarino, especialmente el de los motores de los barcos y los estudios sísmicos, ya está dificultando la comunicación entre las ballenas barbadas.
Otros peligros potenciales incluyen más colisiones contra barcos, destrucción del hábitat y derrames de petróleo. Por ello, en la era del cambio climático, las medidas eficaces para reducir el estrés antropogénico son más importantes que nunca.
Los hallazgos se publican en la revista PLOS ONE: A multi-year analysis of acoustic occurrence and habitat use of blue and fin whales in eastern and central Fram Strait