Podría ayudarlas a sobrevivir al cambio climático
Está a punto de terminar la temporada de este año de la ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) en Australia. Estos queridos mamíferos se dirigen a la Antártida para pasar el verano alimentándose. El próximo año, a partir de abril, millones de personas volverán a presenciar sus movimientos y acrobáticas exhibiciones, ya sea desde la costa o uniéndose a uno de los cientos de operadores de barcos de avistamiento de ballenas.
Pero por mucho que nos guste observar a las ballenas jorobadas, todavía sabemos muy poco sobre ellas. Son notoriamente difíciles de estudiar en el campo. Si bien son conocidas por sus actividades en la superficie, pasan la mayor parte del tiempo bajo el agua y fuera del alcance de las observaciones directas.
Uno de los mayores misterios de todos es cómo toman decisiones estos animales para determinar qué hacen y a dónde van.
"Aquí es donde entra en juego nuestra nueva investigación. Desarrollamos un modelo que recoge de manera efectiva los comportamientos clave de las ballenas jorobadas y sus resultantes movimientos migratorios hacia el sur en el este de Australia. Puede ayudar a anticipar los desafíos que las ballenas pueden enfrentar en el futuro y, a su vez, puede ayudar a los esfuerzos para conservar mejor a estos majestuosos animales", dice Jasper de Bie, investigador del Centro de Investigación Costera y Marina de la Universidad Griffith.
Un regreso
Tras el fin de la caza comercial de ballenas, la recuperación mundial de las poblaciones de ballenas jorobadas ha sido muy exitosa. En Australia, la especie fue eliminada de la lista de especies amenazadas en 2022 [PDF].
Sin embargo, los científicos temen que los efectos del cambio climático puedan ser ahora la mayor amenaza para su supervivencia.
Una investigación anterior del equipo examinó qué factores ambientales importan en la ecología de las ballenas jorobadas. Por ejemplo, aunque la temperatura del agua puede tener poco impacto en las frías aguas antárticas, las zonas de reproducción más al norte que son demasiado cálidas podrían impulsar a las ballenas jorobadas a buscar mejores condiciones en otros lugares.
En la actualidad, dependemos de las etiquetas satelitales para informarnos sobre su paradero a gran escala pero, lamentablemente, esto proporciona poca información sobre las actividades de las ballenas jorobadas a menor escala, como por ejemplo cómo socializan, cazan o reaccionan a condiciones específicas.
Imagen: Las ballenas jorobadas migran durante todo el año entre la Antártida y el norte de Australia. NPWS/DPIE
Movimientos a través del espacio y el tiempo
Para abordar este problema, los investigadores recurrieron a modelos informáticos, ya que estos pueden manejar datos escasos o recopilados de manera inconsistente. En particular, los modelos "basados en agentes" están diseñados para recoger la respuesta conductual de un agente (en este caso, un grupo compuesto por una madre ballena jorobada y una cría) a las condiciones ambientales que encuentran. A partir de esta información, los modelos proyectan movimientos a través del espacio y el tiempo.
Desarrollaron el primer modelo de este tipo para simular los movimientos migratorios de madres y crías de ballenas jorobadas entre la Gran Barrera de Coral y la bahía de Gold Coast. A lo largo de esta ruta se encuentra la bahía de Hervey, una importante zona de descanso debido a sus tranquilas y protegidas aguas, donde las parejas pueden permanecer hasta algunas semanas antes de continuar la migración.
Como las ballenas jorobadas casi siempre se avistan en aguas entre 15 y 200 metros de profundidad y por debajo de los 28°C, los científicos adoptaron un simple pero razonable enfoque en el que asumieron que evitaban aguas demasiado poco profundas, profundas o cálidas mientras nadaban hacia el sur.
Esta respuesta de "evitación" sería similar a la de entrar en un lugar cerrado cuando hace demasiado calor afuera o llueve mucho: una simple decisión de alejarnos de un lugar en el que no nos sentimos cómodos.
Imagen: El modelo está diseñado para recoger el movimiento de una ballena madre jorobada y su cría.
Una combinación de corriente y velocidad de natación
Para estimar qué tan rápido se movían las ballenas, combinaron la velocidad de la corriente con una estimación de las velocidades de nado en el mundo real de parejas de madres y crías migratorias a lo largo de Gold Coast.
Las simulaciones predijeron con precisión las rutas que toman las parejas migratorias de madres y crías, pero apuntaron a un cambio de dirección después de Hervey Bay, por lo que las ballenas permanecen cerca de la costa.
Otras investigaciones han demostrado que esta "distancia a la costa" es una importante variable a tener en cuenta al estudiar las ballenas jorobadas.
Los resultados también resaltan la importancia de la profundidad del agua al ingresar a la bahía de Hervey y garantizar que las ballenas eviten acercarse demasiado a la costa o a las profundidades del océano.
Una herramienta para la conservación
Lo que el modelo hace con menos precisión es pronosticar con precisión el tiempo de viaje entre la Gran Barrera de Coral y la bahía de Gold Coast.
Existen algunas razones por las que esto puede ser así. Por ejemplo, los movimientos submarinos mencionados anteriormente y los comportamientos asociados son difíciles de recoger y convertir en componentes significativos del modelo. La investigación ha comenzado a revelar detallados perfiles de inmersión, pero es una tarea que requiere mucho tiempo y dinero.
"También asumimos que la velocidad de natación se mantiene más o menos constante a lo largo del tiempo, independientemente de si es de día o de noche. Sin embargo, hasta ahora, la investigación sobre los patrones de actividad diaria se ha centrado principalmente en los comportamientos de alimentación y apareamiento, en lugar de en las variaciones en la velocidad de natación", dice de Bie.
Sin embargo, la versión actual del modelo proporciona un marco adecuado para simular la migración de las ballenas jorobadas y puede ampliarse para investigar la respuesta de esta especie a futuros cambios en las condiciones del océano. En teoría, también se puede aplicar a otras especies marinas, siempre que se disponga de datos relevantes sobre la respuesta conductual.
El desarrollo de estos modelos predictivos es cada vez más importante para ayudar en los esfuerzos de conservación y orientar estrategias eficaces para proteger las especies vulnerables afectadas por el cambio climático.
La investigación se ha publicado en Marine Mammal Science: Agent-based modelling of southward coastal migration by humpback whale mother–calf pods off eastern Australia