Utilizan sus colmillos para interactuar directamente con los peces e influir en su comportamiento
El narval (Monodon monoceros), un emblemático cetáceo de las remotas aguas del Ártico, es ampliamente conocido por su largo colmillo en espiral, que en realidad es un diente alargado. El colmillo, que se encuentra predominantemente en los machos y puede crecer hasta 3 metros de largo, es uno de los rasgos más fascinantes de la naturaleza y la inspiración para mitos como el del unicornio.
Se cree que desempeña un papel en la competencia por la pareja, incluidas las exhibiciones de apareamiento. El colmillo puede tener otros usos y su función aún es objeto de debate, principalmente porque pocas personas han observado cómo utilizan estos esquivos animales sus colmillos en la naturaleza.
Las limitadas observaciones de campo también significan que se sabe poco sobre muchos otros aspectos del comportamiento de esta ballena ártica altamente gregaria, incluidos los comportamientos sociales y reproductivos, cómo se adaptan a las cambiantes condiciones ambientales o si los narvales participan en comportamientos que no están vinculados directamente con la aptitud física, como el juego.
Utilizando drones, investigadores del Instituto Oceanográfico Harbor Branch de la Universidad Atlántica de Florida y del Departamento de Pesca y Océanos de Canadá, en colaboración con las comunidades inuit de Nunavut, en el Alto Ártico de Canadá, proporcionan la primera evidencia de narvales usando sus colmillos en la naturaleza para investigar, manipular e influir en el comportamiento de la trucha ártica (Salvelinus alpinus), incluyendo la aplicación de suficiente fuerza con sus colmillos para aturdir y posiblemente matar al pez. Los investigadores recogieron 17 distintos comportamientos, que arrojaron luz sobre la dinámica entre el narval, sus presas y sus competidores aviares.
Imagen: Una serie de comportamientos de narvales y peces registrados durante el curso de una prolongada interacción entre tres narvales y una sola trucha ártica en la bahía Creswell, isla Somerset, Nunavut.
Los resultados del estudio también revelan la primera evidencia de un posible juego, específicamente un juego exploratorio de objetos, en los narvales, así como otros fascinantes conocimientos sobre el comportamiento de los narvales en un Ártico cambiante. Por ejemplo, es posible que algunos aspectos de las acciones de los narvales también hayan incluido el aprendizaje social y, posiblemente, la instrucción social y las diferencias de personalidad entre los individuos. Estos nuevos hallazgos enriquecen aún más nuestra comprensión del complejo comportamiento de los narvales.
Los hallazgos también proporcionan los primeros informes de interacciones entre narvales, peces y aves, incluido un intento de cleptoparasitismo, una situación de "ladrón de comida", entre narvales y gaviotas hiperbóreas (Larus hyperboreus).
"Los narvales son conocidos por su comportamiento de 'exhibición de colmillos', donde dos o más de ellos levantan simultáneamente sus colmillos casi verticalmente fuera del agua, cruzándolos en lo que puede ser un comportamiento ritualista para evaluar las cualidades de un potencial oponente o para mostrar esas cualidades a posibles parejas", dijo Greg O'Corry-Crowe, autor principal, profesor de investigación en el FAU Harbor Branch y explorador de National Geographic. "Pero ahora sabemos que los colmillos del narval tienen otros usos, algunos bastante inesperados, como la búsqueda de alimento, la exploración y el juego".
Vídeo: El icónico narval del Ártico, famoso por su largo colmillo en espiral, es una de las criaturas más fascinantes de la naturaleza. Sin embargo, pocos han sido testigos de cómo utilizan estos esquivos animales sus colmillos en la naturaleza. Crédito: O'Corry-Crowe, FAU/Watt, DFO
Los narvales exhibieron una notable destreza, precisión y velocidad de movimiento del colmillo, y regularmente hacían ajustes para seguir el movimiento del objetivo. El colmillo, especialmente la punta, se utilizaba para interrogar y manipular al objetivo mediante un breve contacto, que generalmente provocaba una respuesta del pez.
"He estado estudiando narvales durante más de una década y siempre me han maravillado sus colmillos", dijo Cortney Watt, coautora, científica investigadora y líder del equipo en Pesca y Océanos, Canadá. "Es extraordinario observarlos mientras usan sus colmillos para buscar comida y jugar. Este estudio único, en el que montamos un remoto campamento y pasamos tiempo filmando a los narvales con drones, está generando muchos interesantes conocimientos y nos brinda una vista aérea de su comportamiento que nunca antes habíamos visto".
Esta investigación destaca cómo los cambios ambientales podrían introducir nuevos encuentros entre especies, desafiando a las especies del Ártico a adaptarse.
Imagen derecha: El icónico narval del Ártico. Crédito: O'Corry-Crowe, FAU/Watt, DFO
"Nuestras observaciones proporcionan evidencia clara de que los narvales persiguen a los peces y utilizan sus colmillos para interactuar directamente con ellos e influir en su comportamiento", afirmó O'Corry-Crowe. "Algunas de las interacciones que vimos parecían de naturaleza competitiva, en las que una ballena bloqueaba o intentaba bloquear el acceso de otra ballena al mismo pez objetivo, mientras que otras pueden haber sido más sutiles, posiblemente comunicativas e incluso afiliativas. Ninguna parecía abiertamente agresiva".
Los comportamientos sociales entre las ballenas (como el aprendizaje mutuo) también sugieren que los procesos sociales podrían acelerar la adaptación conductual en respuesta a los cambios en el Ártico.
"Para comprender cómo los narvales se ven afectados y se adaptan a los cambios en el Ártico, los estudios de campo que utilizan innovadoras y no invasivas herramientas como los drones son esenciales para observarlos en su entorno natural sin perturbarlos", dijo O'Corry-Crowe.
"Los drones proporcionan una visión única y en tiempo real de su comportamiento, lo que ayuda a los científicos a recopilar datos cruciales sobre cómo responden los narvales a los cambios en los patrones de hielo, la disponibilidad de presas y otros cambios ambientales. Estos estudios son clave para comprender el impacto del calentamiento global en estos esquivos animales".
El estudio se ha publicado en la revista Frontiers in Marine Science: Use of tusks by narwhals, Monodon monoceros, in foraging, exploratory, and play behavior