El ácido isovalérico y organohalogenados en la grasa de los delfines tienen propiedades antimicrobianas
Cuando se trata de recuperarse de las lesiones, los delfines pueden estar un paso por delante de la mayoría de los mamíferos, incluyendo a los seres humanos.De hecho, la misma capa de grasa que les aísla también se presta a recuperaciones más rápidas de las heridas. Michael Zasloff de la Universidad de Georgetown sugiere en un reciente artículo que el estudio de la grasa de los delfines puede en el futuro ayudar a comprender mejor los tratamientos médicos para lesiones de la piel.
Basándonos en lecturas de investigaciones y entrevistas de Zasloff, la respuesta de los delfines a una lesión se diferencia de la de los humanos de varias maneras importantes, incluyendo la forma en que las heridas sanan y el nivel de la percepción del dolor experimentado por cada uno. Para empezar, poco después de que un delfín sufre una lesión, como una mordida de tiburón, en torno a la grasa parece extenderse una capa blanquecina sobre la superficie expuesta para protegerla. A las 24 horas, se forma un tejido granulado que llena las áreas dañadas o eliminadas del cuerpo.
En contraste con lo que se ve en los seres humanos, los delfines responden a lesiones con menos cicatrices. Además, delfines recuperados de lesiones recientes no parecen mostrar signos de comportamiento aparentando mucho dolor, dice Zasloff en una entrevista sobre la conducta de los animales.
Luego está el problema de la infección.
Sufrir una mordida de tiburón, por ejemplo. Si se trata de seres humanos, la lesión aumenta el riesgo de sangrado, muerte o el desarrollo de una infección mortal, dijo Zasloff a NPR. Los delfines, sin embargo, normalmente no tienen hemorragia - a pesar de que la sangre se mueve a través de sus cuerpos más rápido que en los seres humanos.
Sin embargo, otros compuestos encontrados en la grasa de delfines pueden explicar por qué las lesiones por mordeduras de tiburón no les provocan la muerte.
El ácido isovalérico y organohalogenados en la grasa de los delfines, según los apuntes de Zasloff, tienen propiedades antimicrobianas en otros organismos y pueden ayudar a evitar infecciones en los delfines. Descubrir cómo estos compuestos afectan la curación podría ayudar a los investigadores médicos a desarrollar maneras de recrear potencialmente el proceso o crear fármacos que mejoren la cicatrización en los seres humanos algún día.
Artículo científico: Observations on the Remarkable (and Mysterious) Wound-Healing Process of the Bottlenose Dolphin
Original de: Marianne English, en Discovery News | Fotos y gráficos de: Wikimedia Commons