
El órgano es del tamaño de una uva y está lleno de nervios y vasos sanguíneos
La víscera, ubicada en la mandíbula y nunca antes vista, ayuda a los rorcuales a engullir toneladas de agua
Las ballenas que se alimentan mediante la absorción de grandes tragos de agua de los océanos tienen un órgano sensorial especial en el centro de sus mandíbulas que les ayuda a regular sus métodos de alimentación únicos, han encontrado los investigadores. El órgano, una vez oculto evita lesiones cuando las ballenas embuchan grandes tragos de agua.
"Creemos que este órgano sensorial envía información al cerebro a fin de coordinar el complejo mecanismo de lanzarse a la comida, que implica la rotación de los maxilares, invirtiendo la lengua y ampliando los pliegues de la garganta y la capa de grasa", dijo en un comunicado el investigador del estudio Nick Pyenson, de la Smithsonian Institución.
Los investigadores estudiaron las ballenas rorcuales, el mayor grupo de ballenas con barbas. Entre ellas se encuentran nueve especies como la ballena azul, que puede pesar hasta 165 toneladas (150 toneladas métricas). La ballena rorcual más pequeña es la ballena minke del norte, que pesa casi 10 toneladas (9 toneladas métricas).
Los resultados se detallan en la edición del 24 de mayo de la revista Nature.
Grandes tragos
Para alimentarse, una ballena rorcual arremete contra un lugar en el agua, abre la enorme boca a lo ancho, extendiendo una gran zona de tejido blando entre sus mandíbulas y envuelve un banco de peces o pequeño krill, animales como camarones, y a la vez gran cantidad de agua en un solo trago. El proceso tarda alrededor de seis segundos.
Entonces, el agua se filtra de nuevo en el océano a través de las barbas en la parte delantera de la boca de la ballena, que poco a poco vuelve a su tamaño normal, manteniendo el alimento capturado.
Para facilitar este tipo de alimentación, las ballenas tienen dos grandes mandíbulas unidas muy débilmente al resto de su cráneo. Los investigadores estudiaron la conexión entre estos dos huesos de ballenas de aleta y minke, tanto de ejemplares jóvenes como viejos, que fueron capturados comercialmente en Islandia.
Sensor especial
Los investigadores descubrieron un nuevo órgano especial en la articulación del cartílago entre estos dos huesos de mandíbulas elásticas. El órgano es del tamaño de una uva, y está lleno de nervios y vasos sanguíneos, que parecen alimentar las estructuras de la boca que detectan los cambios en la presión, llamados mecanorreceptores.
Estos mecanorreceptores parecen responder a la rotación de las mandíbulas de la ballena, mientras que la boca se abre, algo que añade presión sobre la articulación entre los huesos de la mandíbula. Los receptores también sentirían la expansión de los tejidos blandos dentro de la boca.
Los investigadores sospechan que los cambios sentidos por el órgano son enviados de vuelta al cerebro para ayudar a coordinar la alimentación. La información podría ser utilizada para regular la rapidez con que se abre la boca y la cantidad que se expande la bolsa de la garganta para maximizar el volumen de agua capturada, todo ello sin exagerar la cantidad de tensión puesta en la mandíbula y la boca.
"En términos de evolución, la innovación de este órgano sensorial desempeña un papel fundamental en uno de los métodos de alimentación más extremas en las criaturas acuáticas", dijo en un comunicado el investigador Bob Shadwick, de la Universidad de Columbia Británica.
Shadwick agregó que la adaptación a esta forma de alimentación parece haber evolucionado antes que las ballenas de hoy agrandasen en tamaño. Como tal, dijo, "lo más probable es que este órgano sensorial - y su papel en la coordinación de la alimentación - sea el responsable de que los rorcuales tengan la condición de ser los mayores animales en la Tierra".
Artículo científico: Discovery of a sensory organ that coordinates lunge feeding in rorqual whales
Enlace: University of British Columbia
Abajo un vídeo de la alimentación de las ballenas con krill: