Expertos australianos usan los gritos de un bebé delfín para llevar a una manada lejos de la costa
La semana pasada se llevó a cabo en Australia un notable rescate de cerca de 150 delfines en peligro inminente de varada, cuando expertos en vida silvestre desplegaron una técnica cuestionable pero efectiva para atraer a la gran manada a la seguridad.Fue capturado un delfín juvenil y utilizado para emitir llamadas de socorro desde aguas más profundas con el fin de atraer la atención de la manada y llevarla a un lugar seguro.
El innovador rescate se llevó a cabo durante el primer fin de semana de febrero en Whalers Cove, cerca de Albany, en el sur de la costa de Australia Occidental. Funcionarios del Departamento de Estado de Medio Ambiente y Conservación dijeron que los delfines (Stenella attenuata) se arremolinaban en aguas poco profundas con riesgo de encallamiento masivo. Cuando fueron descubiertos un animal ya había muerto.
Expertos en vida salvaje decidieron capturar temporalmente un miembro juvenil de la manada y llevarlo en barco hacia la seguridad de las aguas abiertas. La esperanza era que el joven delfín gritase y animarse al resto de la manada a nadar fuera de las aguas poco profundas de la cala. Funcionó.
"El joven envío las señales de socorro con las que se llaman los delfines" dijo en un comunicado el director de conservación Deon Utber, según informan los medios de comunicación australianos. "Tan pronto como le trasladamos a aguas más profundas, la manada le siguió y vimos que todos estaban nadando en el mar". Por la mañana del domingo no había ni rastro de los delfines.
Expertos en cetáceos estadounidenses consultados no habían oído hablar nunca de una técnica de rescate tan inusual. Y aunque les hizo plantearse algunas cuestiones éticas, dijeron que el método debe ser estudiado para su potencial despliegue en algunas otras situaciones donde los cetáceos se encuentran en peligro inmediato de quedarse varados, o incluso ser llevados a matanzas por los seres humanos.
"El problema mayor es instar al grupo a abandonar las aguas poco profundas", dijo el Dr. Naomi A. Rose, científico sénior de Humane Society International. "El juvenil, cuando fue capturado, podría haber sido lesionado o angustiado hasta la catatonia, pero todo el grupo podría haber encallado, así que era un riesgo, pero creo que vale la pena. La ética situacional aquí es el mayor bien para el mayor número".
Al preguntar a Rose por qué los delfines no llegan hasta el mar por su cuenta, en otras palabras, ¿por qué se puso en peligro a una cría para llamar al resto? Es uno de los "grandes misterios" de los varamientos naturales masivos, dijo. "La mayoría de las veces, sólo uno o dos miembros de una manada están enfermos o heridos, a veces parece que no hay ninguno", explicó Rose. "Sin embargo, encallan manadas enteras. Se cree que en algunos casos se desorientan en aguas poco profundas o en zonas geográficamente difíciles. En otros se cree que, cuando uno o más miembros están en peligro, la cohesión del grupo y las tendencias altruistas son tan fuertes que tienen que seguir al miembro o los miembros afligidos a la playa. Así que por las llamadas de crías en dificultades podrían finalmente orientarse y avanzar en la dirección correcta, o cambiar su rumbo a la llamada de socorro".
Entonces, ¿por qué va buscar a la cría la manada entera, en lugar de su madre? "Son animales sociales. Necesitan una comunidad", dijo Rose. "Responden a los individuos en peligro, por lo que cualquier compañero de la manada tendría sin duda su atención".
El neurólogo y experto en delfines Dr. Lori Marino, del Emory University and The Kimmela Center for Animal Advocacy, está de acuerdo: "La llamada de socorro podría haber roto la concentración de los delfines y permitirles cambiar su enfoque hacia aquellos que están enfermos". Añadió que capturar un animal joven para tal propósito se trataba de algo "éticamente cuestionable" pero, de nuevo, puede haber salvado muchas vidas".
Se preguntó a Marino si esa táctica podría funcionar con señales de socorro juveniles "enlatadas" que se podrían emitir cuando un grupo trata de salvarse", o si tienen que ser realizadas por un individuo que es en realidad parte del grupo y conocido. "Se ha planteado antes la idea para varamientos", dijo, así como para "llevar a los delfines lejos de los cazadores en Taiji y otros lugares donde se producen asesinatos en masa". Pero incluso los señuelos pregrabados son éticamente desechados por algunos defensores, dijo Marino, ya que pueden causar angustia.
"Estoy de acuerdo que no es ideal. Pero en mi opinión, puede ser un pequeño precio temporal a pagar por la libertad y la supervivencia. Yo lo usaría si pensase que era eficaz para mantener a delfines lejos de una ensenada, por ejemplo".
Es una idea fascinante, aunque su ética - incluyendo el tratar de experimentar en los cetáceos silvestres para ver si las señales de socorro grabadas pueden funcionar - debe ser determinada por expertos. Incluso si es ético, usar un señuelo vivo o grabado para atraer a los animales fuera del peligro "podría no funcionar en todos los escenarios, no sólo en cuanto a la respuesta de los delfines, sino en términos de logística", dijo Rose de HSI.
"Tal vez algunos de los animales varados puedan salir por si solos de las aguas poco profundas. Tal vez fuese demasiado difícil trasladar en un barco a un juvenil de manera segura y llevarlo a aguas más profundas por los rescatistas. Tal vez cualquier número de otros temas", dijo. "En cuanto a si funcionaría para las grandes ballenas, algunas de ellas no son tan sociales como los delfines, dependería de la especie".
Independientemente de si este fascinante experimento debería repetirse en el futuro, una cosa es cierta sobre la historia: Esto nos recuerda una vez más el extraordinario grado de compasión, comunión y solidaridad que poseen estos mamíferos marinos asombrosamente inteligentes.
Aquí hemos contado acerca de la reciente avalancha de historias sobre la compasión y solidaridad de los cetáceos, incluyendo a cachalotes que adoptan un delfín deforme, una familia de delfines que mantienen un miembro enfermo a flote y un delfín enredado que busca con paciencia la ayuda de buzos en Hawái.
No podemos dejar de estar impresionados por un sentido de tenemos en común con estos animales. De hecho, hay un montón de historias donde familias enteras de seres humanos han arriesgado su propia seguridad para rescatar a un ser querido. ¿Por qué los delfines van a ser diferentes? "Separados por decenas de millones de años de evolución, vemos que los delfines se comportan de maneras que son parte de su naturaleza de la misma manera que son parte de la nuestra. Y, al parecer, ven las mismas cosas en nosotros.
Crédito imágenes: Department of Environment and Conservation (Western Australia)