Una cría de ballena nada hasta un barco para que los pasajeros puedan acariciar su espalda
Una familia de California recibió la sorpresa de su vida cuando una cría de ballena gris nadó hasta su barco y durante casi una hora quería que la gente la acariciará.Un video que captura el notable acontecimiento en Baja California muestra a la simpática cría asomando su rostro hacia el costado de la embarcación con la esperanza de una buena frotación entregándose con entusiasmo a todo el mundo a bordo.
Se dice que las crías de ballena disfrutan que las personas les acaricien, sobre todo en la boca y las barbas que les sirven de filtro para la captura de pequeños alimentos, explicó Dave Anderson quien dirige Captain Dave's Dolphin and Whale Watching Safari y recientemente filmó el asombroso evento.
Puede ser comparado el placer que siente la ballena con los humanos, igual cuando a un niño le están saliendo los dientes y busca algo para rozarse.
Se escucha a los pasajeros disfrutar alegremente de la visita sorpresa sumergiendo sus manos en el agua, algunos sus brazos enteros, para tocar a la fascinante criatura.
"¡Tú eres el mejor bebé ballena!" grita una alegre chica que se atreve a besar a la ballena en la cabeza.
El viaje en cuestión fue hecho recientemente por el capitán Dave y su familia, pero no dijo la fecha específica.
"Este cachorro de ballena gris en Bahía Magdalena pasó casi una hora con nosotros en uno de los mejores encuentros que he tenido con una ballena en mi vida. Y he tenido muchos", dijo el capitán Dave en el vídeo subido el lunes
El capitán Dave dijo a la estación local ABC 7 que no es inusual ver a los animales sorprendentemente cerca de los barcos porque les encanta la atención de los seres humanos.
Sin embargo, en otros casos esa interacción ha resultado mortal, a los cazadores aborígenes en Rusia se les permite matar hasta 140 ballenas al año, restándolas de una población ya debilitada, describe Dave en el vídeo subido.
Y añade que el 35 por ciento de los terneros de ballenas grises también son muertos por las orcas y las artes de pesca que se cobran la vida de cerca de 1.000 delfines y ballenas cada año.