Uno de ellos, Tucker, puede oler las heces de las orcas hasta una milla de distancia
Todos sabemos que a los perros les gusta saludar a los demás por la inhalación de sus "partes traseras", pero ¿sabías que algunos perros pueden rastrear todo tipo de animales por el olor de sus heces?Tucker es uno de estos perros especiales.
Tucker tiene un talento muy especial para el rastreo, y los científicos dicen que está ayudando a salvar a los animales - incluidas las ballenas - en todo el mundo.
Lo especial de Tucker es su habilidad para oler las heces, o excrementos, de las ballenas orca hasta una milla de distancia. Aunque que pueda parecer un raro talento, científicos de la Universidad de Washington dicen que podría ayudar a proteger la vida silvestre en todo el mundo.
A pesar de que las orcas son, quizás, los mamíferos marinos más estudiados del mundo, sus más profundos secretos están aún por descubrir.
"Los investigadores que han estudiado estas ballenas durante 25 años me dijeron 'estás loco'. Pero podríamos contar con una mano el número de veces que hemos encontrado excrementos de orca. Y con un solo perro hemos conseguido 150 muestras", dijo Sam Wasser del Centro UW de Conservación Biológica (UW Center for Conservation Biology).
El equipo de Wasser ha reescrito la manera de extraer información de las heces de los animales. De su ADN consiguen identificar a cada animal individual, su género, hábitos alimentarios y los niveles importantes de estrés. También pueden detectar datos de embarazo, todas las toxinas químicas de productos de petróleo, pirorretardantes, pesticidas y contaminación industrial.
Y todo ello de los excrementos. La nevera de trabajo de Wasser está llena con heces de todo el mundo. Actualmente hay decenas de perros en todo el mundo entrenados como Tucker que están encontrando enormes cantidades de información muy importante sobre la vida silvestre y la forma de protegerla.
"Y las cosas que estamos descubriendo no tienen precedentes. Así, que es emocionante", dijo Wasser.
Además, gracias a Tucker, los excrementos de orca ayudaron a resolver una discusión acerca de lo que más daña a las orcas, las embarcaciones turísticas o la falta de salmón o toxinas industriales. Wasser y su equipo encontraron que era, con mucho, la falta de salmón, y concretamente el salmón Chinook.
Muchos peces también suprimen las toxinas que ya están en la grasa de la orca, por lo que los administradores de conservación saben que su protección puede salvar a una de las criaturas marinas más queridas del mundo. Tucker fue entrenado Conservation Canines.