El Instituto Sirius dice que tiene dos objetivos principales: "Delfinizar el Planeta y humanizar el espacio"
Una pareja de Carolina del Norte está a punto de tener un parto bajo el agua a un nivel completamente nuevo con el llamado "Nacimiento asistido por delfines".La pareja, Adam Barrington, de 29 años, y su esposa embarazada Heather, de 27, han llegado hasta Hawái a la espera del nacimiento en Julio.
Se trata de conseguir una gran cantidad de publicidad por la forma en la que quieren dar a luz, es decir, en presencia de delfines. ¿Por qué? Porque, al parecer, los delfines tienen títulos médicos o algo así.
El Charlotte Observer informa:
La pareja permanecerá en un estudio de Star Newland, un consorcio fundado por el Instituto Sirius con el fin de "delfinizar" al planeta.
[...]
Antes de que se enterase de que estaba embarazada, la idea de un nacimiento en el agua con delfines atraía a Heather y Adam, y dicen que no teniendo experiencia en el proceso, se dirigieron al instituto de Hawái. Los preparativos para el parto asistido con delfines comenzaron tan pronto como llegaron, mucho antes de que Heather salga de cuentas en julio.
"Se trata de volver a conectar como seres humanos con los delfines para que podamos convivir en este mundo juntos y aprender unos de otros", dice Heather.
La pareja espera encontrar esta conexión durante la natación prenatal y postnatal con los delfines.
El Instituto Sirius dice en su página web que tiene dos objetivos principales: "Delfinizar el Planeta y humanizar el espacio".
Al parecer, la "delfinización" es "la elevación de la conciencia de los seres humanos al nivel de los delfines y la integración de los cetáceos (delfines y ballenas) en las culturas de la Tierra".
La pareja no es la primera en haber coqueteado con esta idea, pero en realidad puede ser la única pareja que llegue hasta el final. Como una serie de comentaristas ya han señalado, el plan para tener un "nacimiento asistido con delfines" no es sólo una mala idea, es terrible, e incluso peligrosa. La idealización de los delfines pasa por alto el hecho de que son animales salvajes y, a pesar de sus cualidades amigables de sociabilidad e inteligencia, son capaces de actos terribles".
Los delfines son animales muy inteligentes. También son grandes y robustos, con un promedio de alrededor de 150 kilos y casi tres metros de largo para el nariz de botella, y han demostrado una capacidad - en algunos casos - para el infanticidio.
Sí, hay estudios de renombre que han señalado los beneficios de las terapias asistidas con animales y, en particular, la llamada "terapia con delfines" puede ser beneficiosa para, por ejemplo, algunos niños con diferencias de comportamiento, emocionales o de aprendizaje. Sin embargo, no se conoce ningún soporte científico o creíble que haya demostrado que los delfines son en sí mismos "curanderos", como sugiere el Instituto Dolphin.
Más sobre la filosofía del Instituto es descrito por Star en este vídeo publicado en YouTube:
Grupos de bienestar animal han pedido, de hecho, una prohibición total de este tipo de terapia no probada, ya que hay pruebas que sugieren que amplios sectores de personas que buscaban realizar interacciones con delfines han hecho que los delfines eviten sus territorios tradicionales. Podemos preguntar, bueno ¿y qué? Esta pareja quiere hacerlo y debemos dejarlos, es su vida. Deberíamos ignorarlo y esperar que esta idea se olvide.
Sin embargo, hay una posibilidad muy real de que las malas informaciones de las cualidades de amorosas de los delfines puedan inspirar en los demás esta manera de pensar. Esto no sólo podría poner en peligro a los humanos involucrados, sino que hay un montón de pruebas que sugieren que las modas de este tipo son contrarias a lo que es mejor para el animal.
Grupos de bienestar animal han dicho claramente las razones por las que las terapias de nadar con delfines no conducen a un alto nivel de atención a los delfines involucrados.
Tal vez sea mejor que la opinión de un profesional diga la última palabra sobre esto.
Como biólogo marino y Discover blogger Christie Wilcox escribe : "Mi opinión profesional: esto tiene que ser, sin duda, una de las peores ideas de parto natural que nadie ha tenido nunca (y eso es mucho decir)".
Y añade: "Dios mío. NO. SOLO. NO".