Utilizan un mecanismo poco usual para la audición: la conducción ósea
Las fuertes llamadas gimientes de las grandes ballenas barbadas - tales como ballenas de aleta, francas, gris y azul - pueden viajar cientos de kilómetros a través del mar, y así los cetáceos llegan a ponerse en contacto con otros de su especie.
Muchas de las llamadas de las ballenas están en el mismo rango de baja frecuencia como los producidos por las actividades humanas, incluyendo los ejercicios militares, la navegación comercial y la exploración de energía.
Este solapamiento ha llevado a los biólogos marinos a preocuparse de que la cacofonía humana puede estar dañando a las ballenas. (Todas las especies de ballenas barbadas están en peligro, a excepción de la ballena gris).
Sin embargo, ha sido difícil idear normas que regulen estos ruidos, porque los científicos no han entendido completamente cómo llegan los sonidos a los huesos del oído de las ballenas barbadas.
Ahora, los investigadores informan hoy en PLoS ONE que han resuelto el misterio por medio de un modelo de computadora en 3D del cráneo de una ballena de aleta (Balaenoptera physalus).
Ellos basan su modelo en el cráneo de una joven ballena de aleta (que se ve en la foto de cabecera) que murió en 2003 en una playa del sur de California. Simulando ondas sonoras computarizadas que viajan a través del cráneo los científicos descubrieron que las ballenas utilizan un mecanismo poco usual para la audición: la conducción ósea.
Los huesos del cráneo de la ballena de aleta (y probablemente los de otras ballenas barbadas) vibran y amplifican los sonidos de baja frecuencia dirigiéndolos a los huesos del oído.
El descubrimiento podría ayudar a los legisladores a establecer los límites en la cantidad de ruido que pueden hacer los seres humanos en las profundidades del mar.
Artículo científico: Fin Whale Sound Reception Mechanisms: Skull Vibration Enables Low-Frequency Hearing