Contrariamente a su nombre, no son realmente tan pequeñas, midiendo en promedio 24 metros de longitud
Investigadores que trabajan en Australia han encontrado a través de análisis de ADN que la falta de diversidad genética en las ballenas azules pigmeas (Balaenoptera musculus brevicauda) se debe a causas naturales, no a causa de la caza de ballenas. En su artículo publicado en la revista Biology Letters los investigadores, afiliados a una variedad de instituciones en Australia, describen en su estudio las ballenas y por qué lo que aprendieron puede ayudar a salvarlas.
Las ballenas azules pigmeas son una subespecie de ballenas azules y, contrariamente a su nombre, no son realmente tan pequeñas. Hacen un promedio de 24 metros de longitud en comparación con sus primos más grandes, con un promedio de 28 a 30 metros de longitud.
Durante muchos años los biólogos marinos han asumido que la falta de diversidad genética encontrada en las ballenas azules pigmeas que viven alrededor de las costas de Australia se debió a que sus números disminuyeron debido a la caza de ballenas. Ahora parece que no es el caso.
En este nuevo trabajo, los investigadores trataron de comprender mejor la historia de las ballenas y cómo terminaron con tan poca diversidad. Para obtener más información, obtuvieron muestras de ADN de varias muestras y luego estudiaron los patrones de mutaciones genéticas, lo que les permitió ver que todas las ballenas habían venido de tan sólo unos pocos individuos, un "grupo fundador", que comenzó hace unos 20.000 años.
Después de comparar el ADN de las ballenas pigmeas con otras ballenas azules que viven en otras partes del mundo, el equipo fue capaz de determinar que habían tenido su comienzo como ballenas azules antárticas.
Los investigadores señalan que, hace 20.000 años, la Tierra estaba experimentando una glaciación máxima, lo que permitió a la ballena azul (actualmente el animal más grande del planeta) viajar a otros lugares, uno de los cuales era, al parecer, Australia. Pero entonces los glaciares se retiraron, dejando a las que habían emigrado a adaptarse a su nuevo entorno, por lo que se desarrollaron las ballenas azules pigmeas que existen en la actualidad.
Esa es una buena noticia para la especie, ya que significa que la falta de diversidad no se debe a la caza de ballenas (que hizo reducir su número de manera espectacular, junto con otras ballenas azules), es porque todavía son muy nuevas como especie. También, porque ahora son una especie protegida, los investigadores creen que si pueden mitigar otras amenazas, como diferentes tipos de contaminación humana, las ballenas tienen una buena oportunidad de volver a su población antes de la caza de ballenas.
Artículo científico: Low genetic diversity in pygmy blue whales is due to climate-induced diversification rather than anthropogenic impacts
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