Inspirados por Herman Melville, Moby Dick, científicos estudiaron la extraña frente del cachalote para entender si realmente podría hundir un barco.
Se ha escrito mucho acerca de la propensión de la ciencia ficción para estimular la innovación científica, pero un nuevo estudio sugiere que la ficción clásica puede tener el mismo efecto.
Los científicos se embarcaron en un estudio de los cachalotes para entender si la historia de Herman Melville de una ballena que hundió un barco con una embestida de su enorme frente es verdaderamente realidad o ficción.
"La teoría jugó un papel decisivo en inspirar la novela de Herman Melville "Moby Dick", pero hasta nuestra investigación su viabilidad mecánica nunca había sido abordada", dijo en un comunicado de prensa la investigadora Olga Panagiotopoulou de la Universidad de Queensland. "La comunidad científica ha recibido con renuencia la hipótesis de embestir".
Las capacidades de embestida de los cachalotes "siguen sin probarse" en la literatura científica, pero están bien descritas en otros lugares. La hipótesis de embestir a las naves, sugerida en primer lugar por los balleneros después del hundimiento del Essex en 1820 y el Ann Alexander en 1851, desempeña un papel central en "Moby Dick". Sin embargo, un equipo internacional de investigadores quería datos que fueran aceptables para una comunidad científica escéptica. El documento resultante, "Arquitectura de la frente del cachalote facilita la embestida de combate (Architecture of the sperm whale forehead facilitates ramming combat)", fue publicado el martes en la revista de código abierto PeerJ.
Comenzaron explorando la excepcional frente de un gran cachalote macho. La frente, que está ocupada por dos grandes cavidades llenas de aceite llamadas el "órgano blanco de ballena" (espermaceti) y "basura" (junk en inglés), ocupa un tercio de la masa del mamífero macho. Pero debido a que la gigantesca frente es una característica sólo del cachalote macho, los investigadores sospechan que podría desempeñar un papel en el cortejo - o en la competencia.
"La inmensa frente del cachalote es posiblemente la más grande y una de las estructuras anatómicas más extrañas en el reino animal", escribieron los investigadores en el estudio.
Los científicos se mostraron escépticos de la teoría de la embestida, porque la frente contiene algunas estructuras bastante delicadas. Por ejemplo, los científicos ya sabían las habilidades de ecolocalización situadas en la frente que ayudan a las ballenas a navegar durante las inmersiones profundas. Tampoco tenían ningún registro fiable de ballenas embistiendo a algo, y mucho menos un barco de madera. Los investigadores consideraron justificada, sin embargo, una observación documentada de un piloto de la naturaleza que volaba sobre el Golfo de California en 1997, según ha informado Gizmodo:
Las ballenas nadaban convergiendo entre sí y, sin cambios obvios de velocidad o desviaciones de curso, hacían ocasionalmente inmersiones poco profundas. A cerca de 20 pies de la otra ballena más pequeña y una fracción de segundo más tarde de una inmersión poco profunda, la más grande también la hizo. Entonces se nivelaron bajo el agua y chocaron cabeza contra cabeza.
Sobre la base de la mecánica - el equipo de investigación incluyó un bioingeniero - el equipo decidió que un cachalote puede embestir a un objeto de más del doble de su tamaño sin ningún efecto negativo. La parte del "espermaceti" de la frente puede absorber y distribuir el estrés del impacto de forma segura, informó Milafel Dacanay de Tech Times.
Pero los investigadores también se preguntaron si los cachalotes evolucionaron sus grandes frentes de sus orígenes como mamíferos. Sus primos mamíferos compañeros, siendo un ejemplo los carneros, son famosos por las instancias más observables de embestidas, a menudo luchando por las parejas - lo que sugiere que el capitán Ahab y sus compañeros de la vida real pueden haber sido víctimas de un mecanismo de competencia sexual que salió mal.
