Alrededor del 5 por ciento de las ballenas franca australes nacen blancas
Investigadores de la Universidad Murdoch utilizaron cerca de Augusta, en el suroeste de Australia, un avión no tripulado para filmar las imágenes.
El profesor Lars Bejder de la Unidad de Investigación de Cetáceos dijo que el equipo estaba usando tecnologías innovadoras, incluyendo aviones no tripulados y etiquetas, para comprender mejor los comportamientos de las ballenas en zonas de reproducción y parición.
"Las etiquetas están buscando otro aspecto. Las etiquetas proporcionan información sobre el uso tridimensional de la columna de agua. La ingeniería detrás de estas etiquetas es bastante extraordinaria, ya que nos da la profundidad de los animales, la forma de moverse y, básicamente, el uso tridimensional del hábitat".
Las etiquetas también graban los sonidos que las ballenas producen y oyen.
El Profesor Bejder dijo que esto significa que podían ver cómo se comunicaban las ballenas, así como la forma en que respondieron a los sonidos del ambiente.
"Por ejemplo, si alrededor hay un tiburón, o el sonido en el océano, barcos, etc., realmente nos ayuda a informar a la industria y la gestión de todo tipo de actividades", dijo.
Las etiquetas acústicas de grabación digital se unieron con ventosas a siete ballenas acercándose a ellas poco a poco en un pequeño bote, y usando una pértiga de fibra de carbono de nueve metros. Permanmecen en las ballenas durante aproximadamente 24 horas, después de lo cual se desprenden y flotan a la superficie para su recuperación, y se descarga la información que han recogido.
El vídeo, filmado el mes pasado, no representa una ballena albina, más bien un ballenato blanco.
Alrededor del 5 por ciento de las ballenas franca australes nacen blancas y eventualmente se vuelven grises.
El proyecto, en colaboración con la Universidad de Aarhus en Dinamarca, tiene el objetivo de adquirir conocimientos que se puedan utilizar para ayudar a conservar las ballenas.
A pesar de que la caza terminó frente a la costa de Australia, la población de ballenas francas no se ha recuperado con tanta fuerza como la de las ballenas jorobadas, que están aumentando a un ritmo de alrededor del 10 por ciento al año.
El Profesor Bejder dijo que era importante saber por qué pasaba esto.
"Las ballenas francas del sur también fueron perseguidas, pero no se están recuperando tan rápido como la ballena jorobada, y no entendemos realmente por qué no se están recuperando al mismo ritmo. Los criaderos son un área crítica para estos animales, por diversas razones, cuando dan a luz a las crías necesitan tiempo para que crezcan, para engordarlas y obtener más energía para migrar a sus hábitats de alimentación", dijo.