Los científicos analizaron más de 46.000 horas de sonido subacuático
Los científicos han registrado miles de horas de "clics" que hacen los cachalotes para buscar comida y comunicarse, ayudándoles a comprender mejor el comportamiento de uno de los principales depredadores del Océano Austral.
Los cachalotes, que pueden medir hasta 20 metros de largo, están catalogados como "vulnerables" a la extinción.
Los investigadores australianos esperan que las grabaciones de audio eventualmente los ayuden a medir el número de cachalotes que usan aguas antárticas, lo que a su vez ayudará con los esfuerzos para gestionar su supervivencia.
Registraron vocalizaciones de ballenas durante seis años utilizando amarres acústicos diseñados y construidos a medida, y descubrieron que tenían cuatro tipos: clics lentos, clics habituales, crujidos y codas.
"Se cree que los clics y codas lentos están relacionados con la comunicación, mientras que los clics y crujidos habituales están relacionados con la ecolocación y la búsqueda de alimentos", dijo el acústico de la División Antártica Australiana Brian Miller, que trabajó en el proyecto con la ecóloga Elanor Miller.
"Los clics habituales se producen aproximadamente el 80 por ciento de las veces que las ballenas están bajo el agua, lo que hace que las ballenas sean sujetos ideales para el monitoreo acústico".
Los clics habituales tenían un "ritmo regular" que las ballenas usan para ecolocalizar presas como peces y calamares, agregaron.
Los científicos utilizaron un algoritmo computarizado para analizar más de 46.000 horas de sonido subacuático grabadas en tres sitios cerca de la Antártida Oriental con la ayuda de micrófonos submarinos.
Los amarres acústicos fueron construidos para soportar temperaturas de agua de cero grados Celsius (32 grados Fahrenheit) a profundidades de hasta 3.500 metros (11.480 pies), lo que permite la grabación continua.
"Este es el primer estudio que mide directamente la presencia estacional y el comportamiento diario de los cachalotes en la Antártida", dijo Miller, cuyos hallazgos fueron publicados en la revista Scientific Reports.
Las grabaciones mostraron que los cachalotes machos adultos se alimentan en aguas antárticas en verano y otoño, y abandonan la región cuando el hielo marino se solidifica durante el invierno.
"También encontramos que las ballenas se alimentaban predominantemente durante el día y permanecían en silencio por la noche, posiblemente debido a la disponibilidad de sus presas", agregó.
Artículo científico: The seasonal occupancy and diel behaviour of Antarctic sperm whales revealed by acoustic monitoring