En un raro vídeo, un grupo de orcas juega con un par de tortugas marinas
Si bien ser atrapado entre las fauces de una orca puede ser aterrador, no siempre es una sentencia de muerte. Las orcas, también conocidas como ballenas asesinas, realizan ocasionalmente ataques coordinados contra animales que no tienen intención de comer, incluidas las tortugas marinas.
En el invierno de 2017 el estudiante de fotografía y biología Nicolás Dávalos realizó trabajos de campo en la costa de Isla Isabela, la más grande de las islas Galápagos. Dávalos, buceando en la superficie, observó con asombro cómo un grupo de tres orcas -un adulto y dos juveniles- perseguían a un par de tortugas marinas verdes.
La orca mayor comenzó a usar la parte frontal de su cabeza, conocida como rostrum, para girar violentamente a una tortuga. Mientras tanto, uno de los juveniles agarró una segunda tortuga por la aleta y la arrastró bajo la superficie. Las orcas jugaron con estas criaturas durante media hora antes de nadar abruptamente, dejando sin comer a las tortugas; al menos una de ellas parecía haber sobrevivido, agrega Dávalos.
"Las orcas a veces juegan con presas potenciales durante media hora o más, y luego siguen adelante, dejando a la víctima ilesa", dice Robert Pitman, ecólogo marino en el Centro de Ciencias Pesqueras Suroeste de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.
"Otras veces persiguen a las presas y las matan, pero no las comen". De esa manera son como los gatos, no pueden resistir el impulso, supongo".
Las orcas de todo el mundo participan regularmente en este tipo de comportamiento. En el Pacífico Noroeste, las orcas jóvenes con frecuencia hostigan y matan a las marsopas del puerto, pero rara vez las comen, dice Michael Weiss, biólogo de campo y estudiante de doctorado del Centro de Investigación de Ballenas.
El comportamiento puede parecer gratuito, pero Weiss cree que cumple una importante función para las orcas. "Podría ser algún tipo de entrenamiento o podría ser solo una especie de juego", dice Weiss.
"Si eres un cazador, mantener vivo una presa potencial durante un largo período de tiempo, continuamente persiguiendo y atrapando, es una buena forma de practicar muchas de las habilidades que podrías necesitar más adelante en la vida", dice Weiss, quien observa que este comportamiento lo demuestran con mayor frecuencia las orcas jóvenes.
Caza de tortugas
Las orcas están bien equipadas para hacer una comida con una tortuga desprevenida. Armadas con un conjunto de poderosas mandíbulas y duros dientes, que pueden medir cuatro pulgadas de largo (10 cm), las orcas pueden atravesar fácilmente el sólido caparazón de una tortuga marina.
Solo las orcas, los cocodrilos, los jaguares y algunas especies de grandes tiburones tienen la fuerza para penetrar el resistente caparazón de una tortuga marina adulta. Y debido a que las tortugas marinas no tienen defensas aparte de un grueso caparazón, incluso una tortuga marina adulta es muy poco común para estos depredadores.
"Debido a su enorme tamaño y fuerza [las orcas] pueden aplastar la carne y los tejidos duros de su presa y luego tragarla sin ningún problema", dice Jaime Bolaños-Jiménez, un candidato a Ph.D. en el Instituto de Ciencias del Mar y Pesca de la Universidad de Veracruz en México.
"Se han encontrado tortugas de caparazón duro en el contenido estomacal de algunas orcas varadas, así que creo que no hay problema en consumirlas", dice Bolaños-Jiménez.
Aunque se ha visto antes este comportamiento, es bastante raro. Las tortugas marinas no son un elemento de presa típico para las orcas, pero la capacidad de cazar tortugas marinas puede ser cada vez más útil para las orcas, señala el fotógrafo Dávalos. "Es posible que hayan desarrollado un gusto en Galápagos por los reptiles marinos porque ahora hay muchos".
Gracias a las protecciones legales y la cría en cautiverio, ha aumentado el número de tortugas marinas verdes en ciertas partes de Galápagos, dice Dávalos. Pero a nivel mundial, las tortugas marinas verdes están en peligro y su número está disminuyendo rápidamente gracias a una gran cantidad de factores inducidos por el hombre, incluida la caza furtiva ilegal, la pérdida de hábitat y la contaminación marina.
Momento educativo
Las orcas emplean una amplia variedad de técnicas de caza para atrapar a sus presas. Estas técnicas son difíciles de dominar y solo pueden adquirirse a través de las enseñanzas de un anciano.
La forma en que las orcas transmiten sus conocimientos es mucho más sofisticada que "mono mira, mono hace". Las orcas son una de las pocas especies que se sabe que gastan mucho tiempo y energía en la instrucción de sus crías.
Alguna vez se pensó que era un rasgo único para los humanos, este tipo de enseñanza se ha observado en un pequeño pero diverso grupo de especies que incluyen guepardos, suricatas y delfines mulares.
Los científicos no saben con certeza si las orcas antagonizan a otros animales para perfeccionar sus habilidades de caza o pasar un buen rato, pero vídeos como estos pueden ayudar a resolver el misterio.
"Las orcas son muy flexibles en su comportamiento", dice Bolaños-Jiménez. "Son curiosas, alegres e inteligentes y pueden mostrar muchos tipos de comportamientos. Lo valioso aquí es que un buzo tuvo la oportunidad de documentar el comportamiento para la ciencia".
