Los últimos satélites de alta resolución pueden detectar en enormes franjas del océano a las ballenas que emergen, lo que ayudará a la conservación
Las ballenas pueden ser los animales más grandes de la Tierra, pero eso no significa que sean fáciles de encontrar en los vastos océanos que habitan. En el pasado, los investigadores han usado monitoreo acústico, levantamientos aéreos y binoculares para realizar un seguimiento de los mamíferos marinos. Sin embargo, cada una de esas técnicas solo puede inspeccionar una pequeña porción de los océanos.
Jonathan Amos, de la BBC, informa que un nuevo estudio muestra que las ballenas pueden contarse desde el espacio, lo que brinda a los conservacionistas una gran herramienta para observar y monitorear a las criaturas.
En el pasado los investigadores han tratado de contar las ballenas usando imágenes satelitales con un éxito limitado, ya que la resolución no era lo suficientemente buena. Para el nuevo estudio en la revista Marine Mammal Science, los investigadores del British Antarctic Survey y la Universidad de Cambridge se dieron otra oportunidad, utilizando el satélite WorldView-3 operado por DigitalGlobe. Ese ojo en el cielo tiene una resolución de hasta un pie (30 cm), aproximadamente 1.6 veces mejor que los satélites comerciales anteriores, lo que hace posible avistar ballenas desde lejos.
Para probar el sistema, los investigadores seleccionaron siete partes del océano que se sabe que son puntos calientes de ballenas cerca de Hawái, México, Argentina e Italia, cubriendo 1.930 millas cuadradas (5.000 km2) o aproximadamente el tamaño del estado de Delaware. Usando tanto los sistemas automatizados como el ojo humano, examinaron las imágenes de las ballenas. Las imágenes son tan buenas que en muchos casos los investigadores pueden incluso ver las aletas y las colas de los animales (flippers y flukes en la imagen).
Según el estudio, algunas ballenas son más fáciles de detectar que otras. Las ballenas de aleta y las ballenas grises son relativamente fáciles de distinguir porque el color de su cuerpo contrasta con el azul del océano. Las ballenas francas australes son más difíciles porque se confunden con él. Las ballenas jorobadas también tienen camuflaje de color océano, y son tan acrobáticas que sus salpicaduras a menudo ocultan sus imágenes.
El estudio demuestra que se pueden obtener imágenes de las ballenas desde el espacio, y saber qué buscar ayudará a los investigadores a revisar sus algoritmos de búsqueda, lo que finalmente llevará a mejorar los sistemas automatizados de observación de ballenas.
"Este es un potencial cambio de juego: poder realizar un seguimiento de las ballenas sin obstáculos por el costo y la dificultad de desplegar aviones y barcos", dijo a la BBC la coautora Jennifer Jackson, del British Antarctic Survey. “Las ballenas son un indicador realmente importante de la salud del ecosistema. Al poder recopilar información en las escalas más grandes que ofrecen las imágenes satelitales, podemos entender algo más general sobre la salud de los océanos y eso es realmente importante para la conservación marina".
El conteo de animales desde el espacio no es nuevo: los investigadores han comenzado recientemente a contar albatros con satélites y otro proyecto utiliza el crowdsourcing para buscar focas en la Antártida. Pero el alcance del proyecto de las ballenas es mucho mayor: en lugar de centrarse en una colonia conocida de aves o focas, los investigadores están recorriendo vastas extensiones de océanos en busca de ballenas e identificándolas por especies.
"Esto es realmente genial para ampliar las capacidades con las imágenes", dice a Brian Kahn en Earther, Michelle LaRue, ecóloga de la Universidad de Minnesota que trabajó en el proyecto de las focas. "Creo que las ballenas, en particular, representan un nivel adicional de complejidad debido a la necesidad del estado de mar en calma y su presencia en la superficie, pero mi esperanza es que esta tecnología pueda agregarse a otros conjuntos de datos de estudios aéreos y a bordo".
La BBC informa que el siguiente paso en el estudio será buscar ballenas de aleta en el Mar de Liguria, un área marina protegida en el noroeste de Italia. Los conservacionistas están preocupados por las colisiones con barcos en el área y esperan aprender más sobre los patrones de movimiento de las ballenas.
Pero es casi imposible inspeccionar el área de casi 14.000 millas cuadradas (36.000 km2) a través de botes y aviones, y los investigadores humanos tardarán una eternidad en examinar usando fotografías satelitales. En cambio, el equipo espera usar el área para refinar sus algoritmos de observación de ballenas, que, como informa Kahn de Earther, todavía necesitan un poco de trabajo.
Artículo científico: Whales from space: Four mysticete species described using new VHR satellite imagery