Usando drones se puede pesar a las ballenas sin tener que matarlas
Las ballenas son los animales más grandes del planeta e importantes depredadores en el ecosistema marino. Es una experiencia increíble observar a una madre ballena, de 14 metros de largo y un peso de casi 40 toneladas, empujar suavemente a su "pequeño" bebé de cinco metros, que ya pesa casi una tonelada al nacer, hasta la superficie para respirar.
Pero, ¿cómo se sabe que la ballena pesaba 40 toneladas? Después de todo, no podemos capturar exactamente un animal del tamaño de un autobús y simplemente ponerlo en una balanza. Y nadar en el océano y poner una cinta métrica alrededor de su cuerpo no es algo muy sabio.
Para los científicos de ballenas, este es un gran problema. El gran tamaño de estos animales es fundamental para su éxito, ya que les permite almacenar suficiente energía para realizar migraciones a larga distancia para encontrar comida en lugares dispersos. Pero aunque esto debe tenerse en cuenta, rara vez es posible incorporar el peso corporal como variable cuando se estudian las ballenas vivas, ya que es muy difícil medirlas.
Es por eso que se necesitaba desarrollar una nueva forma no invasiva de pesar ballenas. La solución que se les ocurrió a Fredrik Christiansen y sus colegas fue utilizar una técnica llamada fotogrametría, en la que se mide el tamaño del cuerpo de las ballenas a partir de fotografías aéreas tomadas por drones.
Aplicaron esta técnica a las ballenas francas australes en Península Valdés en Argentina. Con dos grandes bahías redondas que rodean una península central, Valdés ha protegido las aguas claras y poco profundas, lo que atrae a muchas ballenas que se congregan allí para aparearse y dar a luz. Esta geografía inusual también lo convierte en un gran lugar para los investigadores, ya que pueden simplemente volar sus drones desde tierra y fotografiar muchas ballenas en perfectas condiciones muy cerca de la costa.
Con su dron, pudieron medir la longitud del cuerpo, el ancho, la circunferencia y la altura de las ballenas. A partir de estas mediciones, crearon un preciso modelo 3D de las ballenas, que se puede usar para predecir su volumen corporal.
Puedes jugar con la ballena modelo aquí:
Pero el volumen por sí solo no nos dice el peso de estas ballenas, también deberíamos determinar su densidad. Para eso, los científicos tuvieron que revisar viejos registros de ballenas francas del Pacífico Norte estrechamente relacionadas que fueron muertas por operaciones científicas de caza de ballenas. Estos registros indican la longitud y circunferencia de cada ballena, pero también, de manera crucial, el peso.
Luego, utilizaron su modelo 3D para calcular el volumen de cada ballena muerta a partir de su longitud y ancho, a la que hicieron referencia cruzada con su peso para calcular un factor de volumen a peso, o densidad. Esto significaba que podían calcular el peso de las ballenas francas australes vivas solo a partir de sus mediciones con drones. El método completo se presenta ahora en la revista científica Methods in Ecology and Evolution: "Estimating body mass of free‐living whales using aerial photogrammetry and 3D volumetrics".
Por supuesto, esta no es la primera vez que alguien mide el peso de una ballena. La mayor parte de nuestro conocimiento inicial de la fisiología de las grandes ballenas proviene de la industria ballenera, donde las ballenas a menudo se midieron, y a veces incluso se pesaron, como parte del protocolo de la industria. Sin embargo, el nuevo método ofrece una forma de pesar a las ballenas sin tener que matarlas.
Además de ser más benigna, la fotogrametría permite medir la misma ballena con el tiempo, estudiar el crecimiento y los cambios en la condición corporal, como las reservas de grasa. También permite tomar muestras de la salud de pequeñas poblaciones vulnerables que no podrían sostener la caza de ballenas científica. Por lo tanto, el nuevo enfoque abre una nueva vía de investigación sobre la ecología y fisiología de las grandes ballenas, que beneficiará enormemente tanto a la ciencia como a la conservación de estas increíbles criaturas.
Otro estudio que realizó Fredrik Christiansen hace unos años mostró que el ruido del dron no penetra en el agua, por lo que se puede observarlas en silencio desde arriba en su comportamiento natural mientras se toman las medidas. Las ballenas ni siquiera se dan cuenta de que están allí.