Prácticamente todos los delfines de un estudio favorecieron su lado derecho mientras se alimentaban
Casi todos nosotros somos diestros, y los delfines nariz de botella parecen compartir nuestra preferencia. Un estudio de 6 años encontró que los delfines nariz de botella comunes favorecen su lado derecho cuando buscan comida en el fondo del océano. La mayoría de las especies de animales tienden a favorecer un lado del cuerpo sobre el otro. Los canguros, cacatúas, orangutanes, incluso los caballos muestran una preferencia general por el lado izquierdo.
Diestros
Se cree que el uso de las manos o la lateralidad surgen de la estructura de dos lóbulos de nuestro cerebro. Se estima que para alrededor del 90% de nosotros, nuestro hemisferio cerebral izquierdo (esto controla nuestro lado derecho) está a cargo de procesar el lenguaje, lo que lo convierte en el más fuerte y dominante de los dos. El hemisferio derecho generalmente maneja el procesamiento visuoespacial.
"Más del 95% de los humanos diestros procesan el lenguaje predominantemente en el hemisferio izquierdo, mientras que solo aproximadamente el 70% de las personas zurdas [hacen lo mismo]", explica el documento.
Para comprender mejor la lateralidad en el delfín nariz de botella común (Tursiops truncatus), el equipo trabajó con un grupo de poco menos de 30 individuos en Las Bahamas. El equipo grabó los sonidos y movimientos de estos delfines, especialmente cuando estaban "alimentándose de cráteres (crater feeding)", yendo de nariz para inspeccionar la arena visualmente y con su ecolocación.
Imagen: Mientras se alimenta de un cráter, un delfín ejecutará intermitentemente un rápido giro de 90° a 180°, generalmente seguido de empujar su hocico en la arena para obtener su presa.
De 709 giros de molinete realizados por varias docenas de delfines, 705 estaban dirigidos a la izquierda, con el ojo derecho utilizado para buscar una comida. El equipo dice que esto indica que el hemisferio izquierdo de los delfines procesa la mayor parte de la información sensorial relacionada con la presa, ya sea de naturaleza visual o que también involucra ecolocalización.
El equipo señala que los cuatro giros a la derecha fueron realizados por el mismo individuo, posiblemente un delfín atípico cuyo cerebro se lateraliza de manera diferente a los demás. Sin embargo, comentan que este delfín tenía "una aleta pectoral derecha de forma anormal".
Comprender cómo se especializan otras regiones del cerebro en diversas tareas en otras especies puede ayudarnos a aprender más sobre cómo funcionan nuestros cerebros y cómo llegaron a funcionar como lo hacen. En el caso de los delfines, señala el equipo, la asimetría anatómica en el cráneo también podría desempeñar un papel en su preferencia lateral.
"Los avances en las técnicas de imágenes cerebrales no invasivas tienen el potencial de explorar aún más el vínculo entre la lateralidad conductual y la especialización hemisférica y el procesamiento sensorial y cognitivo", concluyen los investigadores.
El artículo "Behavioural laterality in foraging bottlenose dolphins (Tursiops truncatus)" ha sido publicado en la revista Royal Society Open Science.