Enfrentamiento de cinco horas entre barcos balleneros japoneses y de Sea Shepherd
La flota ballenera japonesa intentaba regresar al Santuario Ballenero Antártico que había abandonado el 6 de febrero
Japón propone reducir la caza de ballenas en la Antártida a cambio de la reanudación de la caza comercial de ballenas minke en sus costas

La flota japonesa, formada por el Nisshin Maru, el Yushin Maru 1, el Yushin Maru 2 y el Shonan Maru 2, fue escoltada fuera del Santuario Ballenero Antártico a las 15.30 horas del martes, 9 de febrero, por los barcos de la sociedad conservacionista. Dejaron el Santuario a 60 grados sur y 76 grados y 36 minutos al este.
La flota huyó hacia el norte en un curso de 310º hasta la posición de 57º14' Sur y 69º6' gste, virando luego ciento ochenta grados y dirigiéndose hacia el Santuario en un curso de 230º a las 17.00 horas del 10 de febrero.
A las 16:50 de el Jueves 11 de febrero, la flota japonesa volvió a entrar en el Santuario de Ballenas a 60º Sur y 62º Este.
A medida que la flota japonesa volvió a entrar en el Santuario de Ballenas, el buque Sea Shepherd "Steve Irwin" se detuvo junto al "Nisshin Maru" para difundir un mensaje de alerta por altavoz en japonés conminándoles a no entrar en el Santuario de Ballenas. El Nisshin Maru respondió con cañones de agua y fuego acústico de LRAD. El Steve Irwin devolvió el fuego con su cañón de agua.
El Steve Irwin intentó luego lanzar un helicóptero, entonces los tres buques arponeros le lanzaron sus cañones de agua y LRADs en un intento de destruir el helicóptero en la cubierta. El "Bob Barker" se coloccó entonces en una posición capaz de bloquear a los balleneros y el "Steve Irwin" se vio obligado a disparar bengalas de advertencia ante los buques japoneses para obligarlos a retroceder.

Un lancha neumática de Shepherd lanzada desde el "Steve Irwin" molestó también a los buques balleneros japoneses atacandoles con bombas de mantequilla podrida.
El convoy de los balleneros y los anti-caza continúa en dirección suroeste hacia el Santuario Ballenero Antártico.
"Mañana hace una semana completa que una ballena que no ha muerto", dijo el capitán Paul Watson. "Nuestro objetivo ahora es hacer dos semanas y luego de tres semanas. No vamos a tolerar la muerte de una sola ballena. Si tratan de matar y transfir luego la ballena al buque factoria "Nisshin Maru", habrá una colisión inevitable, ya que no se moverá, obstaculizando y bloqueando la grada de carga. Lo puedo prometer".
Los barcos de Sea Shepherd Steve Irwin y Bob Barker siguen persiguiendo a la flota ballenera japonesa.
"Tenemos el propósito de mantenernos en su cola e impedir cualquier operación ballenera durante tanto tiempo como permitan nuestras reservas de combustible, que debería ser al menos unas cuantas semanas más", decía el Capitán Chuck Swift del Bob Barker.
Los barcos de Sea Shepherd se encuentran con junto a la flota ballenera al completo, excepto el Yushin Maru No.3, que no ha sido visto desde la colisión con el Bob Barker el día 6 de febrero.

A cambio, los japoneses quieren una reanudación de la caza comercial de ballenas en aguas japonesas.
"Lo que Japón está solicitando es el permiso para matar legalmente a las ballenas en sus aguas territoriales a cambio de la reducción de sus presas en el Santuario Ballenero Antártico", dijo el capitán Watson. "Esto es inaceptable. La cuota para el Santuario debe ser cero".
Enlace: Sea Shepherd Conservation Society
Hay 41 tripulantes (29 hombres y 12 mujeres) a bordo del Steve Irwin: de Australia, Bermudas, Brasil, Canadá, Estonia, Francia, Japón, Hungría, Países Bajos, Nueva Zelanda, Polonia, Sudáfrica, Suecia, Reino Unido y los Estados Unidos (de 15 nacionalidades).
La tripulación a bordo del Bob Barker es de 30 (6 mujeres y 24 hombres): de Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Suecia, Reino Unido y Sudáfrica (de 6 nacionalidades).