
Los lobos marinos del archipiélago de Juan Fernández se han adaptado para resistir al cadmio tóxico
Los lobos marinos de Juan Fernández (Arctocephalus philippii philippii) son tan poco conocidos que se consideraron extintos durante casi un siglo antes de que se redescubriera una población remanente que había logrado evadir a generaciones de cazadores en la década de 1960.
Su misteriosa naturaleza debe mucho a su reclusión en un archipiélago del mismo nombre a 600 km de la costa chilena. Estas islas remotas están situadas en un parque nacional protegido, el último lugar donde esperaría encontrar animales expuestos a altos niveles de contaminación. Pero las muestras que Constanza Toro Valdivieso, investigadora postdoctoral en biología molecular, Universidad de Cambridge, recolectó y analizó con sus colegas nos dicen algo diferente.