Al trasladarse de la tierra al agua no pudieron usar su olfato para encontrar a las hembras
Un trío de científicos marinos de la Universidad Macquarie, en colaboración con un colega del Instituto Australiano de Ciencias Marinas, todos en Australia, ha encontrado evidencia que sugiere que las serpientes marinas aipysurinas macho han evolucionado para tener ojos relativamente grandes como medio para encontrar parejas femeninas bajo el agua.