Un camarón chasqueador puede hacer ruido juntando sus garras y noquear a su presa - sin tener que tocarla
Por debajo de las olas hay un sonido tan familiar a los navegantes que fácilmente podría malinterpretarse como el sonido del mismo océano. Es un chasquido constante que impregna las aguas poco profundas del trópico, día y noche. Algunos lo comparan con el crepitar de la quema de yesca. Otros dicen que suena como el chasquido, crujido y estallido del cereal en la leche.