Son más complicadas de lo esperado, con múltiples orificios para respirar e incluso un salón
Lindos, curiosos e inteligentes: los pulpos tienen una gran base de admiradores. Tienen una encantadora vestimenta y cambian de color a medida que viajan por el fondo del océano. Al igual que los niños, parecen disfrutar jugando con pelotas. Y son lo suficientemente inteligentes como para abrir frascos para obtener golosinas.
¿Podrían ser más impresionantes? Aparentemente sí. Los pulpos también son arquitectos y constructores.
Varias universidades chinas colaboraron en un estudio para observar 12 pulpos comunes coreanos (Octopus minor) en un tanque (imagínate una granja de hormigas acuáticas) mientras creaban sus guaridas o madrigueras. Los investigadores también utilizaron cemento de secado rápido para hacer moldes de yeso de las madrigueras del pulpo común coreano que se encuentran en las marismas cercanas, el entorno natural del cefalópodo.
El estudio de varias partes reveló cómo y qué construyen los pulpos: laberintos de complejos túneles con múltiples agujeros para respirar y descansar.
Imagen 1: Visualización fotográfica estereoscópica de un modelo de madriguera de cemento plastificado con un canal de excavación (DC) y 3 orificios para respirar (BH). Los BHs aparecen como bloques de cemento cónicos invertidos porque el cemento se infiltró en los espacios entre los granos de arena más gruesos y se solidificó con la arena más gruesa cuando se vertió cemento de fraguado rápido en las madrigueras. BC: canal respiratorio; DH: cavar hoyo; HC: canal horizontal; LG: salón. Ilustración de Qi-Kang Bo, Jin-Hai Wang, De Xing, Yao-Sen Qian, Min-Peng Song, Xiao-Dong Zheng; Aquatic Biology
Imagen 2: Croquis de la madriguera de O. minor (con un DH y un BH), que muestra la estructura interior y secciones transversales de las diferentes partes. BHH: montón de orificios para respirar; otras definiciones de abreviaturas como en la imagen 1. Ilustración de Qi-Kang Bo, Jin-Hai Wang, De Xing, Yao-Sen Qian, Min-Peng Song, Xiao-Dong Zheng; Aquatic Biology
Los pulpos comienzan el proceso de excavación ahuecando el lecho marino con sus brazos, ensanchando los agujeros metiendo la mayor parte de sus brazos dentro y usando sus habilidades de propulsión a chorro para levantar arena y limo sueltos. Con cada inhalación, los pulpos succionan agua con sus mantos bulbosos, transportando arena de un extremo al otro del túnel y agilizando la excavación. Perforan cada vez más profundamente, creando finalmente un canal que termina con un agujero para respirar.
Imagen: Los expertos han clasificado cuatro tipos diferentes de madrigueras de pulpo: un pozo (una cavidad abierta pero poco profunda), un agujero (generalmente un hueco debajo de una roca u otro objeto pesado), una madriguera recubierta de moco (un túnel más profundo en la tierra revestido con moco para garantizar la integridad estructural) y una madriguera, la más larga y complicada de estas estructuras. Ilustración de Qi-Kang Bo, Jin-Hai Wang, De Xing, Yao-Sen Qian, Min-Peng Song, Xiao-Dong Zheng; Aquatic Biology
Una vez que tienen un canal lo suficientemente profundo, los pulpos expanden una parte del canal de excavación para crear el salón, un espacio lo suficientemente grande como para relajar sus mantos y esconderse de los depredadores.
Christine Huffard, bióloga marina del Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterey en California, que no participó en el estudio, dice que "teniendo en cuenta la amplia gama de hábitats que ocupan los pulpos (arena, roca, arrecifes de coral o incluso soportes de algas marinas), este estudio despierta curiosidad sobre las diferentes habilidades de ingeniería estructural que deben tener los pulpos".
El estudio sobre madrigueras de los pulpos se publico en Aquatic Biology: Novel, complex burrow structure and burrowing behavior of the mud-dwelling octopus Octopus minor (Sasaki, 1920) [PDF]