Al trasladarse de la tierra al agua no pudieron usar su olfato para encontrar a las hembras
Un trío de científicos marinos de la Universidad Macquarie, en colaboración con un colega del Instituto Australiano de Ciencias Marinas, todos en Australia, ha encontrado evidencia que sugiere que las serpientes marinas aipysurinas macho han evolucionado para tener ojos relativamente grandes como medio para encontrar parejas femeninas bajo el agua.
En su estudio el grupo analizó cientos de especímenes de serpientes aipysurinas de seis especies.
Las serpientes marinas aipysurinas son una especie de serpiente venenosa que se encuentra en toda la región del Indo-Pacífico. La mayoría de las especies tienden a vivir en zonas de coral y sobrevivir de la caza de peces y crustáceos. Como otras serpientes marinas, deben subir a la superficie para respirar.
Investigaciones anteriores han indicado que los antepasados de las serpientes eran habitantes de la tierra, lo que sugiere que las serpientes deben haber evolucionado para vivir principalmente en el agua. En este nuevo estudio, el equipo de investigación señala que los machos desarrollaron ojos inusualmente grandes y la especie exhibe dimorfismo: las hembras son mucho más grandes que los machos. Los científicos investigaron la razón por la que las serpientes macho desarrollaron ojos tan grandes.
El trabajo implicó la obtención y estudio de la fisiología de 419 muestras conservadas de seis especies. Cada una fue medida, pesada y comparada con otras en el grupo de muestra. Los investigadores propusieron varias teorías para explicar los ojos grandes en los machos.
"Los machos tenían ojos más grandes, en comparación con la longitud de la cabeza, en las seis especies. Fue estadísticamente significativo en tres de esas especies. Una razón por la que los ojos de los machos son más grandes puede ser que han cambiado a la visión para encontrar pareja, porque (a diferencia de las serpientes terrestres), no pueden seguir un rastro de olor dejado en el suelo por una hembra a medida que avanza", dijo a Newsweek el autor del estudio Richard Shine, profesor de biología en la Universidad Macquarie de Australia.
Imagen: Imágenes de serpientes marinas aipysurinas tomadas del artículo, que muestran las serpientes Emydocephalus annulatus (izquierda) y Aipysurus duboisii (derecha).
Su teoría principal sugiere que a medida que las serpientes se trasladaban de la tierra al mar, los machos ya no podían rastrear a las hembras mediante el olfato, eso les llevó a desarrollar ojos más grandes para ver mejor bajo el agua, lo que les permitió encontrar y aparearse más fácilmente con las hembras.
Una teoría secundaria sugiere que les crecieron los ojos más grandes porque simplemente necesitaban poder ver mejor en un ambiente marino para encontrar y capturar presas.
También sugieren posibles razones para el mayor tamaño de las hembras: puede que haya sido necesario permitirles tener más crías o porque pasaron a comer alimentos más ricos en nutrientes que los machos. Los investigadores señalan también que el pequeño tamaño de los machos es común en especies donde los machos no compiten físicamente por las hembras.
El estudio se ha publicado en la revista Royal Society Open Science: Sexual dimorphism in aipysurine sea snakes (Elapidae, Hydrophiinae)