Las anguilas tardaron unos 56 segundos en liberarse por las branquias del pez
Muchas especies presas tienen tácticas defensivas para evitar ser devoradas por sus posibles depredadores. Pero un estudio lo ha llevado a otro nivel al ofrecer la primera evidencia en vídeo de anguilas japonesas juveniles escapando después de ser tragadas en los estómagos de sus peces depredadores.
Con la ayuda de una videografía de rayos X, descubrieron que las anguilas retroceden, primero insertando las puntas de sus colas a través del esófago y las branquias antes de liberar sus cabezas.
"Hemos descubierto una táctica defensiva única de las anguilas japonesas juveniles utilizando un sistema de vídeo de rayos X: escapan del estómago del depredador moviéndose hacia arriba por el tracto digestivo en dirección a las branquias después de ser capturadas por el pez depredador", dijo Yuuki Kawabata de la Universidad de Nagasaki en Japón. "Este estudio es el primero en observar los patrones de comportamiento y los procesos de huida de las presas dentro del tracto digestivo de los depredadores".
Imagen derecha: Comportamiento de escape de juveniles de anguila japonesa A. japonica a través del tracto digestivo del depredador después de ser capturados.
En un estudio anterior, los investigadores, entre los que se encontraban Kawabata y Yuha Hasegawa, habían demostrado que las anguilas japonesas (Anguilla japonica) pueden escapar de las branquias de su depredador después de ser capturadas. Lo que no sabían era cómo.
"No teníamos conocimiento de sus rutas de huida ni de sus patrones de comportamiento durante el escape porque ocurría dentro del cuerpo del depredador", dice Hasegawa.
En el nuevo estudio, encontraron una manera de ver el interior del pez depredador (Odontobutis obscura) utilizando un dispositivo de videografía de rayos X. Para visualizar la anguila después de haber sido devorada, primero tuvieron que inyectarle un agente de contraste. Aún así, al equipo le llevó un año filmar en vídeo una evidencia convincente que mostrara el proceso de escape involucrado.
Vídeo: El comportamiento de escape de una anguila japonesa. Crédito: Hasegawa et al./Current Biology
Sus vídeos muestran que las 32 anguilas capturadas tenían al menos parte de sus cuerpos tragados por el estómago de sus peces depredadores. Después de ser tragadas, todas menos cuatro intentaron escapar regresando a través del tracto digestivo hacia el esófago y las branquias, informan. De ellas, 13 lograron sacar la cola de las branquias del pez y nueve lograron escapar por ellas. En promedio, las anguilas que escaparon tardaron unos 56 segundos en liberarse por las branquias del pez depredador.
"El momento más sorprendente de este estudio fue cuando observamos las primeras imágenes de anguilas escapando volviendo a subir por el tracto digestivo hacia las branquias del pez depredador", dice Kawabata.
Imagen: Imágenes de rayos X muestran el interior del pez y la anguila escapando.
"Al principio del experimento, especulamos que las anguilas escaparían directamente de la boca del depredador hacia las branquias. Sin embargo, contrariamente a nuestras expectativas, presenciar la desesperada huida de las anguilas desde el estómago del depredador hasta las branquias fue realmente asombroso para nosotros".
Estudios posteriores descubrieron que, a pesar de las similitudes, las anguilas no siempre dependían de la misma ruta de escape a través de la hendidura branquial. Algunas de ellas también se movían en círculos a lo largo del estómago, aparentemente en busca de una salida.
Vídeo: El comportamiento circular de una anguila japonesa. Crédito: Hasegawa et al./Current Biology
Los hallazgos son los primeros en mostrar que la anguila Anguilla japonica puede utilizar un comportamiento específico para escapar del estómago y las branquias de su depredador después de ser devorada. También es la primera vez que un estudio recoge el comportamiento de una presa dentro del tracto digestivo de su depredador, según los investigadores.
Los investigadores afirman que los métodos de rayos X utilizados en el estudio pueden aplicarse ahora a la observación de otros comportamientos depredador-presa. En trabajos futuros, esperan aprender más sobre las características que contribuyen al éxito de la huida de las anguilas.
El estudio ha sido publicado en Current Biology el 9 de septiembre de 2024: How Japanese eels escape from the stomach of a predatory fish