Utilizan cuatro diferentes exhibiciones de cuerpo y color
Un pequeño equipo de biólogos marinos de la Universidad de Bristol, en el Reino Unido, en colaboración con un colega de la Agencia Regional de Investigación e Innovación de Papúa Occidental, Indonesia, ha descubierto que las sepias cuello ancho (Sepia latimanus) adaptan la forma y el color de su cuerpo de determinadas maneras, según las circunstancias, para esconderse de presas desprevenidas.
En su estudio el grupo pasó varios meses en el mar frente a las costas de Nueva Guinea, filmando sepias mientras cazaban.
Papúa Occidental es una provincia indonesia situada en la península de Bird's Head y la península de Bomberai, en la isla de Nueva Guinea. En sus costas viven grandes cantidades de sepias. Fue a este lugar donde llegaron los investigadores de esta nueva aventura, con la esperanza de aprender más sobre cómo las sepias utilizan su capacidad de cambiar de color.
Las sepias utilizan su capacidad de cambiar de color para esconderse de los depredadores. En este nuevo estudio, el equipo de investigación quería saber si también cambian de color para esconderse de posibles presas. Para descubrirlo, el equipo pasó varios meses filmando 98 sepias mientras cazaban presas, incluidos cangrejos, camarones y otros crustáceos. Los investigadores descubrieron que los moluscos tenían cuatro tipos principales de exhibiciones que usaban para camuflarse cuando se acercaban a sus presas.
Imagen: Sepia de cuello ancho (Sepia latimanus) cazando con cuatro diferentes exhibiciones. Las imágenes son de una cámara de acción ubicada detrás de la presa del cangrejo. La sepia adopta la exhibición (a) de hojas, (b) de raya que pasa, (c) de corales ramificados o (d) de pulsos mientras se acerca al cangrejo. Fotos: Matteo Santon. Crédito: Ecology (2025). DOI: 10.1002/ecy.70021
Llamaron a la primera "de hoja", porque la sepia cambiaba su coloración al de una hoja y aplanaba su cuerpo, lo que ayudaba a realizar el engaño. La segunda manifestación, a la que llamaron "raya que pasa", consistía en volverse de un gris oscuro, salvo por una raya negra que se movía a lo largo de su lomo. El equipo descubrió que el movimiento adicional ayudaba a ocultar el resto del cuerpo de la sepia a medida que se acercaba.
Imagen: Múltiples exhibiciones de caza en sepias silvestres. (a–d) Ejemplos representativos de las cuatro exhibiciones de caza principales vistas desde la perspectiva de la presa. Cuando están presentes, los recuadros muestran posturas alternativas. Las exhibiciones se pueden distinguir por una combinación de la cantidad de brazos levantados, la postura corporal y la presencia de una coloración oscura dinámica (la dirección del paso se indica con flechas blancas). Créditos del esquema: Matteo Santon.
La tercera exhibición fue bautizada como "coral ramificado", en la que la sepia levanta sus brazos y los extiende de una manera que recuerda a un coral mientras cambiaba el color de su cuerpo para combinar. La cuarta la llamaron "el pulso"; en ella, la sepia movía sus brazos hacia adelante y los apuntaba hacia adelante, mientras pulsos oscuros de color viajaban a lo largo de su cuerpo. Los investigadores no pudieron determinar cómo ayudaba a atrapar presas, pero descubrieron que la sepia lo usaba con la misma frecuencia que las otras exhibiciones.
El estudio se ha publicado en la revista Ecology: Multiple hunting displays in wild broadclub cuttlefish