La morfología del macho es el factor crítico para determinar las características de la señal sonora
Un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Oxford ha escuchado por primera vez las fascinantes exhibiciones de cortejo de los cangrejos violinistas utilizando geófonos. Los hallazgos brindan nuevos conocimientos sobre cómo se comunican eficazmente los animales en la ruidosa costa.
Para los cangrejos violinistas machos, las señales vibratorias son una parte crucial de sus rutinas de cortejo, producidas al tamborilear el suelo con su enorme pinza o al golpear el suelo con sus caparazones. Pero hasta ahora, no estaba claro con qué eficacia estas señales transmiten información en las regiones intermareales, sonoramente caóticas y competitivas, donde se encuentran los cangrejos violinistas.
Para investigar esto, científicos del Laboratorio de Vibración Animal de la Universidad de Oxford evaluaron el comportamiento de cortejo del cangrejo violinista europeo (Afruca tangeri), que ocupa las marismas del sur de la Península Ibérica. Una pregunta clave fue cómo se ven afectadas las señales sísmicas por el tamaño del emisor y, por lo tanto, con qué "honestidad" transmiten información sobre la aptitud del macho como pareja.
Los investigadores observaron que los cangrejos machos llevaban a cabo una rutina de cortejo repetitiva de cuatro pasos: comenzando con un sutil movimiento de su enorme pinza, seguido de movimientos secuenciales y caídas del cuerpo para producir una señal vibratoria, luego movimientos simultáneos y, finalmente, un despliegue de tambores subterráneos si la hembra se acercaba a la madriguera. A cada paso, la energía sísmica se intensificaba.
Vídeo: Comportamientos de agitación y caída del cuerpo de los cangrejos violinistas europeos. Crédito: Tom Mulder.
Al medir más de 8.000 grabaciones de señales sísmicas de percusión, los investigadores demostraron que la morfología del macho era el factor crítico para determinar las características de la señal.
En particular, los machos con pinzas más grandes produjeron señales sísmicas de mayor energía, con picos de tamborileo de mayor amplitud. Esto parece evitar que el macho sea deshonesto sobre su tamaño, permitiendo a las hembras evaluar a distancia la calidad y el tamaño de las pinzas del macho.
"Parece que los machos no pueden, o no mienten, sobre su tamaño físico. Las hembras pueden confiar en la intensidad de las señales sísmicas para evaluar con honestidad la calidad de una potencial pareja, todo sin necesidad de verlo", dijo el autor principal del estudio, Tom Mulder (Departamento de Biología, Universidad de Oxford).
Imagen derecha: Medición de la morfología del cangrejo para correlacionarla con señales sísmicas. Crédito: Ellen Morley.
Además, los investigadores descubrieron que, si bien la frecuencia de las vibraciones permanecía constante, la duración, el ritmo y la intensidad de las señales variaban dependiendo del comportamiento de cortejo. Esto permitió distinguir diferentes comportamientos (p. ej., caídas de cuerpos frente a tambores subterráneos) basándose únicamente en grabaciones sísmicas. De hecho, el equipo entrenó un programa de aprendizaje automático para clasificar automáticamente los comportamientos con una precisión de hasta el 70 %.
Esto abre la posibilidad de utilizar el aprendizaje automático para detectar automáticamente la presencia y el comportamiento de los animales basándose en vibraciones ligadas al material para el monitoreo remoto, por ejemplo, animales en peligro de extinción en la sabana africana, ganado cojo o plagas de insectos en cultivos agrícolas.
Las herramientas de comunicación sísmica percusivas en lugar de vocales son ventajosas en los paisajes que estos cangrejos violinistas llaman hogar y cambiar el volumen y la frecuencia de repetición de las señales, aunque simples, son un medio eficaz para que los pequeños animales se comuniquen en estos entornos ruidosos.
La autora correspondiente, la Dra. Beth Mortimer, también del Departamento de Biología, concluye: "Las pinzas más grandes tienen la ventaja de superar el ruido sísmico, de modo que pueden enviar señales a las hembras que están más lejos, y las hembras mostrarán más interés en ellas".
"Sin embargo, las ventajas solo se observan en las señales de percusión, como el tamborileo, y, afortunadamente, para los cangrejos de pinzas más pequeñas, estas son solo una parte de la rutina de cortejo".
Los hallazgos han sido publicados en el Journal of Experimental Biology: Constraints on percussive seismic signals in a noisy environment by European fiddler crabs, Afruca tangeri