Los científicos usan Crittercams para espiar al calamar de Humbold, un agresivo depredador
Los calamares gigantes de Humboldt (Dosidicus gigas), que pueden crecer tan grande como un hombre, hablan entre sí con destellos de colores, todo su cuerpo cambia rápidamente de rojo a blanco y viceversa. Pero lo que están comunicando ha sido durante mucho tiempo un misterio para los científicos.
Ahora, un nuevo análisis de vídeo está permitiendo que los biólogos marinos comiencen a descubrir el código que trasmite este calamar gigante.
La nueva investigación es la primera en realizar un seguimiento de las comunicaciones entre los calamares de Humboldt en libertad, en parte porque los animales no muestran temor a los buceadores humanos. Ellos han sido conocidos por arrancar las gafas de buzos y atacar aparatos de iluminación y cámaras. Las ventosas de estos depredadores están provistas de afilados dientes (tienen un largo pico de dos pulgadas que utilizan para cortar las espinas de los peces) y no tienen reparos en desgarrar y comer a sus semejantes heridos.
Los científicos montaron cámaras en tres animales en una primera investigación sobre el calamar y están utilizando el material grabado para empezar a descifrar el lenguaje de destellos y parpadeos utilizados por estos "demonios rojos" de cinco a seis pies de largo (1,5 a 1,8 metros). El nuevo estudio se publicó el miércoles 21 de enero en Journal of Experimental Biology.
Intentar la traducción
Uno de los "comportamientos del calamar de Humboldt que más llaman la atención" es que parpadea rápidamente casi la totalidad de su cuerpo de rojo a blanco y otra vez a rojo, dice Hannah Rosen, una estudiante de doctorado en la Estación Marina Hopkins de Stanford en Pacific Grove, California. La luz real, como la bioluminiscencia, no está involucrada.
Es probable que sea un intento de comunicarse, dice ella, basándose en un primer video tomado en 2009 por una Crittercam de National Geographic que muestra el flash del calamar sólo ante la presencia de otros calamares.
Los animales pueden acelerar o ralentizar sus flashes para enviar diferentes mensajes. Pero los investigadores no tienen idea de lo que los calamares están tratando de decir, tal vez están emitiendo esas luces para atraer a posibles parejas, o avisar a los posibles rivales competidores. "Esa es la pregunta del millón", dice Rosen, la autora principal del estudio.
Cuando el calamar de Humboldt quiere ir de incógnito, comienza a oscilar como cuando se apaga una pantalla de ordenador. Los animales usan células especiales de la piel para producir ondas de color rojo y blanco que se desplazan a través de su cuerpo. Lo más probable es que los depredadores estén tratando de coincidir con el patrón ondulante del sol que se filtra a través del agua, dice Rosen, "como la luz que se refleja en el fondo de una piscina".
El calamar de Humboldt habita desde la costa de Chile a tan al norte como Alaska. Pasan la mayor parte de sus vidas en la región media del agua, lejos del fondo. Si tienen que mezclarse con su entorno usando camuflaje, no pueden igualar su color de piel a la textura de las rocas o algas cercanas, como hacen los pulpos, explica Rosen. En cambio, los calamares imitan el patrón de la luz solar a través de su cuerpo para confundir a los potenciales depredadores.
Calamares en "traje de baño"
Los investigadores reconocen que hasta el momento sólo han sido capaces de estudiar dos animales. Pero planean equipar más calamares de Humboldt con cámaras de video para obtener una mejor comprensión del comportamiento del calamar.
Vistiendo, literalmente, a estos depredadores. La única manera en que Kyler Abernathy, director de investigación de imágenes remotas en el National Geographic y del equipo Crittercam, podría montar cámaras en estos animales de cuerpo blando era unir sus equipos a un tubo hecho de material parecido a la lycra que se colcó en el cuerpo principal del calamar.
Vistieron a los calamares con "trajes de baño" (una manga) que dejaron libres las aletas y tentáculos de los animales por lo que los diablos rojos podían moverse sin obstáculos.
El calamar de Humboldt es el primer invertebrado blando que ha equipado el equipo de Crittercam, dice Abernathy, que es en parte lo que le atrajo al proyecto. "Este es un animal muy diferente con los que he trabajado".
A él le gustaría modificar su diseño para que se desprendan del calamar la cámara y la manga. Actualmente, sólo la cámara flota libre después de que se le da una instrucción. Los animales son desprendidos de los trajes de baño como cuando los niños se divierten.
"Espero que en futuras implementaciones, se desprendan la manga y la cámara, y los depredadores conocidos por aterrorizar a los buzos no se queden con esos extravagantes trajes.
Artículo científico: Chromogenic behaviors of the Humboldt squid (Dosidicus gigas) studied in situ with an animal-borne video package