La destreza del animal proviene de la simetría radial de sus patas
Por mucho que nos esforzamos para evitar tropezar con una grieta en la acera mientras buscamos con nuestros teléfonos inteligentes, la vida parece ser el doble de fácil para el pulpo de ocho patas.
Los cerebros de los cefalópodos como el Octopus vulgaris son considerablemente más simples que los de los seres humanos, sin embargo no parecen tener problemas para hacer el seguimiento de sus múltiples apéndices flexibles.
Para averiguar cómo, los investigadores realizaron un análisis fotograma a fotograma de vídeos de pulpos cuando se arrastraban sobre los objetos. El secreto detrás de la destreza del animal proviene de la simetría radial de sus patas, el equipo informa en línea en la revista Current Biology.
Un pulpo se mueve mediante colocar sus extremidades en el suelo y luego alargándolas. Cuando una pata se extiende, impulsa el cuerpo principal a la distancia en donde la pata toca la superficie. Debido a que las patas del pulpo se espacian uniformemente en todo el cuerpo, la elección de una dirección es tan simple como elegir qué patas estirar: para moverse a la derecha, alargará las patas en el lado izquierdo; para avanzar, alargará las patas en la parte trasera.
Además, vídeos como el de arriba en que la marca de la flecha verde indica la dirección del cuerpo y la flecha azul indica en que dirección se arrastra, mostraron que los pulpos son capaces de cambiar de dirección sin ajustar la orientación de su cuerpo, lo que sugiere que estas capacidades son controladas de forma independiente en el cerebro.
El equipo también descubrió que el movimiento del pulpo no sigue un patrón rítmico. Esto contrasta notablemente con estrategias de movimiento que se encuentran en otros animales - como seres humanos e incluso insectos - que dependen de redes neuronales que transmiten intencionalmente el ritmo de su movimiento.
Los investigadores afirman que sus resultados apoyan la idea de que las estrategias de movimiento, la forma del cuerpo, el medio ambiente y la arquitectura del sistema nervioso central todos evolucionan juntos y están íntimamente entrelazados, un concepto conocido como organización encarnada que está influyendo en el diseño y programación de robots bioinspirados.
Artículo científico: Self-Recognition Mechanism between Skin and Suckers Prevents Octopus Arms from Interfering with Each Other