A 166 metros de profundidad vive una abundante macroalga marrón oscuro
En 2011 los científicos interesados en mapear los hábitats del fondo marino bajaron cámaras en las frías aguas de un fiordo glacial en el archipiélago de Svalbard de Noruega en el Océano Ártico.
Más tarde, al analizar las fotografías, vieron algo inesperado creciendo en las oscuras profundidades: una abundante macroalga marrón oscuro (arriba) unida a las piedras y ondeando en el agua.
A 166 metros las algas, las cuales necesitan un poco de luz para sobrevivir, es la macroalga viva conocida más profunda en el alto Ártico, informan en línea los científicos este mes en Marine Biodiversity Records.
La fauna parece no encontrar el oscuro fondo un lugar atractivo para vivir; una estrella de mar de color rosa y una criatura desconocida que podría ser un briozoo. Otros estudios han documentado algunas macroalgas que viven a mayor profundidad, hasta 268 metros.
En las regiones polares, sin embargo, los científicos han documentado que el aumento de la luz del sol en realidad puede inhibir la fotosíntesis en las macroalgas que están adaptadas para sobrevivir a las largas noches de oscuro invierno y la cubierta de hielo.
En el futuro los científicos planean recoger muestras de su hallazgo para ayudar a verificar que lo que ven es en realidad una macroalga y, en caso afirmativo, de qué tipo. Dicha identificación taxonómica será el primer paso en la comprensión de que adaptaciones permiten vivir a los misteriosos organismos que tienen su hogar en el poco iluminado fondo marino del fiordo.
Artículo científico: Observation of a living macroalga at 166 m in a high Arctic fjord