Una alternativa a la "fuerte" clase tóxica
Aprendemos mucho de los mejillones. Ellos nos han enseñado cómo hacer proteinas adhesivas, nuevos productos médicos y tienen un sabor fantástico al vapor en vino blanco y ajo. Además, pueden prevenir los incendios.
En un nuevo estudio publicado en Chemistry Of Materials, los investigadores anunciaron la invención de un nuevo recubrimiento ignífugo inspirado por sustancias creadas por los humildes mejillones.
Los retardantes de llama se utilizan como capa para materiales inflamables en miles de diferentes productos de consumo, desde sofás hasta colchones. Los retardantes de llama previenen que estos artículos estallen en llamas, pero a menudo son tóxicos, causando que los investigadores estén buscando una alternativa.
Los mejillones y muchos otros animales contienen una sustancia llamada polidopamina. En la naturaleza, los mejillones utilizan la polidopamina como un pegamento, ayudándoles a aferrarse a las rocas, incluso en aguas turbulentas.
"Creemos que la polidopamina podría sustituir de forma barata y fácil a los retardantes de llama que se encuentran en muchos de los productos que usamos todos los días, por lo que harán estos productos más seguros para niños y adultos", dijo en un comunicado el investigador principal, Christopher Ellison.
Los recubrimientos de Ellison con polidopamina no sólo se adhieren a casi cualquier cosa, sino que también crean una capa protectora sobre cualquier superficie que cubren, y absorben los radicales libres liberados por la quema del relleno de los muebles que suele avivar las llamas. Al adsorber estos radicales libres el material extingue con eficacia cualquier llama que logre hacerse un hueco.
Artículo científico: Bioinspired Catecholic Flame Retardant Nanocoating for Flexible Polyurethane Foams