Algunas tienen el más explosivo proceso de envenenamiento actualmente conocido por los seres humanos
Exención de responsabilidad: No quieras estar más cerca de ellas que en las fotos de este artículo.
Estas son las criaturas más peligrosas del océano. Pueden acabar con especies del doble de su tamaño o capturar presas con la ayuda de trampas biológicas, todo ello sólo para una buena comida.
Algunos pueden llamar a esto drástico, pero lo que hacen estos animales es en nombre de su supervivencia en el gran mar azul.
1. Medusa de caja
Colgando de la campana del cuerpo de esta medusa (Chironex fleckeri, también llamada avispa de mar) hay tentáculos de 10 pies (más de un metro) de largo cubiertos de nematocistos - células cargadas de veneno que puede aturdir presas paralizándolas, provocarlas un paro cardíaco o incluso la muerte pocos minutos después del contacto. Es el "más explosivo proceso de envenenamiento actualmente conocido por los seres humanos". Resulta que, el rápido efecto de su veneno, protege a los delicados tentáculos de la medusa de tener que luchar contra presas agresivas.
2. Pulpo de anillos azules
Al igual que un termómetro de su estado de ánimo, la apariencia de las manchas azules del pulpo de anillos azules (del género Hapalochlaena) se vuelve más brillante cuando están estresados o en alarma, señalizando malas noticias para la potencial presa. Este pulpo es el más mortal de todos los cefalópodos. Como un depredadores de emboscada, salta a por pequeños cangrejos y utiliza su afilado pico para hacer un agujero en el caparazón de la presa antes de gotear la saliva venenosa dentro de la herida.
3. Serpiente marina de hocico ancho
La serpiente marina de hocico ancho (Laticauda colubrina) toma prestados varios trucos de sus parientes las serpiente de tierra, desde un cuerpo escamoso hasta un mordisco venenoso. Al igual que otras serpientes, la serpiente marina de hocico ancho paralizará a su presa de un solo bocado con veneno que es 10 veces más tóxico que el de una serpiente de cascabel. A pesar de esto, las marinas de hocico ancho son dóciles y de naturaleza tranquila, por lo que evitan picar a los seres humanos incluso cuando se ven amenazadas.
4. Pez escorpión
La presa con mala suerte de este pez (de la famila Scorpaenidae) rara vez sabe lo que se le viene encima hasta que es demasiado tarde. Estos depredadores de emboscada se aposentan y esperan, como expertos que son en camuflaje, y descansarán entre los arrecifes de coral rocosos hasta que pase algo bueno por su lado. Bien tragan a las presas enteras o usarán las espinas venenosas sobre su espalda para aturdir a la presa antes vez de comerla poco a poco.
5. Morena
¿Por qué tener un conjunto de dientes cuando se puede tener dos? Cuando una morena (de la familia Muraenidae) encuentra un sabroso pez, atacará y morderá a la desafortunada víctima con su afilados dientes. A continuación, emerge desde el interior de la boca un segundo juego de mandíbulas dentadas e introduce al pez en la garganta para digerirlo. Esta mandíbula secundaria tiene una increíble movilidad que permite a la anguila morena devorar presas mucho más grandes que ella misma.
6. Caracol cono textil
Aunque de pequeño tamaño, el caracol cono textil (Conus textile) es una amenaza a tener en cuenta. Este molusco devorador captura presas utilizando pequeños dientes huecos que están impregnados de veneno. El veneno extremadamente tóxico se inyecta en la presa durante los repetidos golpes efectuados por el caracol. Y ni siquiera los miembros de su propia especie están seguros. Se ha observado a caracoles cono textil comiendo a otros familiares cuando el alimento es escaso.
Al igual que con la mayoría de las especies submarinas, los seres humanos pueden realmente representar una amenaza mayor para estas criaturas venenosas que al revés. La sobrepesca, el cambio climático y la contaminación pueden tener graves efectos sobre la vida marina, y algunas especies son inmunes a los océanos poco saludables. Los animales más peligrosos a menudo son sólo una amenaza para las personas cuando se les provoca.
