El Haliphron atlanticus es un pulpo gigante de aguas profundas
Las medusas pueden ser una amenaza para los amantes de la playa y una amenaza para la pesca pero, para algunas especies oceánicas, son una comida. A pesar de que las medusas son en su mayoría simplemente gotas de gelatina baja en calorías - pesar en ella menos el azúcar - los científicos están descubriendo más y más depredadores, desde el calamar vampiro al atún, rebuscando a las tentaculadas criaturas.
Ahora, los científicos están agregando el pulpo gigante de aguas profundas o de siete brazos(*) (Haliphron atlanticus) a la lista de especialistas en medusas. Poco se sabe acerca de las redes alimentarias de aguas profundas, por lo que los investigadores que usaron sumergibles operados remotamente en 2013 estaban emocionados al ver a tres de estas misteriosas criaturas de California y Hawái sosteniendo medusas yema de huevo (Phacellophora camschatica) entre sus brazos.
Los tentáculos y los órganos reproductores de las medusas, que contienen la mayor parte de su nutrición, habían desaparecido, lo que sugiere que ya habían sido devorados. Y, debido a que los pulpos estaban sosteniendo la medusa por detrás, los científicos piensan que podrían haber estado usando los tentáculos de su presa para atrapar más comida, un truco empleado por al menos otras dos especies de pulpos.
De regreso a tierra, los científicos hicieron un viaje al Museo Zoológico de Hamburgo en Alemania para investigar el contenido estomacal de cinco ejemplares conservados de H. atlanticus.
Sus hallazgos confirmaron que estos pulpos de 4 metros de largo realmente comen medusas. Y debido a que el H. atlanticus es, a su vez, comido por grandes peces, tiburones azules e incluso cachalotes, las medusas son una parte importante de la red de alimentos del océano.
Sabemos muy poco sobre la diversidad de las comunidades que viven en el mar profundo, pero aún menos sobre lo que comen estos organismos. Paradójicamente, muchos grandes animales del océano como las ballenas, las manta raya y los peces luna comen un pequeño plancton gelatinoso o una presa a la deriva que son más fáciles de atrapar que los peces que nadan rápido. Este gran pulpo es otro ejemplo de esta interesante adaptación a la vida en el océano abierto: vivir despacio, crecer grande.
(*) En esta especie, el macho mantiene el brazo hectocotilizado oculto por lo que parece que falta, por lo tanto, su nombre común.
Artículo científico: The giant deep-sea octopus Haliphron atlanticus forages on gelatinous fauna