Un vídeo del Zoo de Toronto lo demuestra
Desde que nació el mes pasado, este bebé de hipopótamo pigmeo (Choeropsis liberiensis) ha aparecido en las redes sociales explorando con su madre, 'nadando' en su tanque y en general vagando por ahí.
Pero resulta que en realidad no ha estado nadando después de todo.
En el último clip subacuático publicado por el Zoológico de Toronto, podemos ver a la cría aún sin nombre y su madre Kindia examinando el tanque de su recinto.
Pero si miras de cerca, puedes ver que en realidad no están nadando.
El Zoo de Toronto acompaña el clip de vídeo con la leyenda: "¿Sabías que los hipopótamos técnicamente no nadan? Se impulsan bajo el agua usando sus patas para lanzarse hacia adelante. Su alta grasa corporal también ayuda con su flotabilidad".
Los hipopótamos no nadan como lo hacen los humanos u otros animales, pero en general caminan bajo el agua de vez en cuando impulsándose sobre el suelo u otras superficies.
Según el Zoológico de San Diego: "Sus cuerpos son demasiado densos para flotar, por lo que se mueven al empujar desde el fondo del agua o simplemente caminando a lo largo del lecho en un galope lento, tocando ligeramente el fondo con los dedos de los pies, que son ligeramente palmeados, como bailarines acuáticos de ballet".
Los hipopótamos pueden no ser los Michael Phelps del mundo animal, pero están bien adaptados de otras maneras a la vida en el agua.
Pueden contener la respiración bajo el agua durante hasta cinco minutos, e incluso pueden dormir sumergidos: un reflejo hace que se acerquen a la superficie, respiren y vuelvan a hundirse sin perturbar su sueño.