Aumenta la tasa de crecimiento de la ostra nativa
La presencia de ostras invasoras puede ayudar, en ciertas situaciones, a una especie de ostra nativa en peligro de extinción según ha encontrado un equipo dirigido por un científico del British Antarctic Survey (BAS).
El resultado fue una sorpresa, ya que se esperaba que la especie invasora, una especie de acuicultura de Japón (Magallana gigas), importada y ampliamente utilizada en piscifactorías, fuera mejor que la ostra plana europea nativa (Ostrea edulis). Los hallazgos, publicados esta semana en la revista Functional Ecology, tienen implicaciones para ayudar a prosperar en el futuro a las especies nativas en riesgo.
La ostra plana europea es una "Especie del Plan de Acción" del Special EU Programmes Body para la biodiversidad de la UE porque proporciona importantes hábitats para animales como gusanos, anémonas, briozoos y percebes, además de ser una fuente de alimentación para aves. Ahora está en un preocupante declive, y se están realizando intentos para ayudar a las poblaciones a recuperarse.
Cuando los investigadores estudiaron las dos especies juntas en superficies verticales de rocas sumergidas a lo largo de la costa de Irlanda del Norte, la presencia de la invasora (conocida como ostra del Pacífico) en realidad ayudó a aumentar la tasa de crecimiento de la ostra nativa.
Los científicos piensan que esto se debe a que la recién llegada tiene una acción de succión más fuerte, lo que provoca que fluya más plancton (suspendido en el agua de mar) más allá de todas las ostras de la roca, incluidas las nativas.
La autora principal, la Dra. Nadescha Zwerschke, del British Antarctic Survey, quien realizó el trabajo de campo mientras estaba en la Universidad de Queen en Belfast, dijo: "Es emocionante descubrir que la ostra nativa en peligro de extinción puede beneficiarse directamente de la presencia de lo que pensamos que era una especie invasora en competencia. Estos hallazgos afectarán la forma en que consideramos proteger en el futuro a las especies en peligro de extinción".
Pero la situación era más compleja en las superficies horizontales, mostrando que el contexto ambiental es crítico. Cuando los científicos estudiaron las dos especies juntas en superficies horizontales de roca, la situación cambió dependiendo de si la ubicación estaba continuamente sumergida (submareal) o no (intermareal).
En las superficies horizontales de la zona intermareal, las ostras nativas redujeron la tasa de crecimiento del llamado competidor invasor. Esto podría deberse a que las nativas de concha lisa reducen las capacidades de retención de agua de las invasoras con concha con volantes durante la marea baja, al romper su formación natural de conglomerados.
Pero donde las dos especies siempre estuvieron bajo el agua (más allá del alcance de la marea), la invasora redujo la tasa de crecimiento de la ostra nativa, comiendo el plancton más nutritivo, dejando a la ostra plana europea con los restos.
La profesora asistente Nessa O'Connor, del Trinity College de Dublín, agregó: "Estos hallazgos muestran que es esencial analizar el contexto detallado si queremos entender cómo proteger las especies nativas".
Artículo científico: Competition between co‐occurring invasive and native consumers switches between habitats