Aparecen en Illas Atlánticas (Galicia) un gusano que los científicos daban por extinguido y 5 especies nuevas
El investigador Juan Junoy presentó sus hallazgos en una cumbre mundial en California

Tras un siglo oculto, el lineus acutifrons sorprendió a la comunidad científica internacional al reaparecer de nuevo hace unos meses en el Parque Nacional Marítimo-Terrestre das Illas Atlánticas.
El investigador Juan Junoy, uno de los mayores expertos en nemertinos del país, localizó en Galicia este gusano marino que se daba por extinguido y que fue visto por última vez en Escocia en el año 1913.
El citado invertebrado es un nemertino, es decir, un gusano marino que posee una trompa con la que captura a sus presas. Los muestreos llevados a cabo permitieron recoger 21 ejemplares de la especie, considerada como rara, pero fácilmente reconocible por su tamaño (pueden llegar a alcanzar los 25 centímetros de longitud) y por su color rojo brillante. Tiene la cabeza en forma de lanza, lo que le permite escarbar en la arena de las playas. Esta vida subterránea es una de las causas de que el gusano sea ciego, y que emplee receptores de tipo químico para localizar a sus presas.

El trabajo, coparticipado por la Red de Parques Nacionales y la Consellería de Medio Rural, consiguió recoger hasta 21 ejemplares del gusano que se daba por extinguido desde hace décadas, que puede alcanzar los 25 centímetros de longitud, es ciego y tiene un color rojizo brillante.
Tal es la magnitud del hallazgo, que el investigador que lidera el proyecto, Juan Junoy, presentó las muestras a la comunidad científica internacional en una cumbre mundial celebrada en California hace unos días y tiene previsto realizar estudios genéticos de los animales en los laboratorios de la Universidad de Harvard.
El lineus acutrifrons ha sido la recompensa a tres años de estudio en los que se han localizado hasta 25 especies distintas de gusanos marinos, lo que convierte a Illas Atlánticas en uno de los territorios más fértiles de la Península. "La mitad de los gusanos catalogados en España están presentes en el parque", explicaba ayer su director, José Antonio Fernández Bouzas.
Este hallazgo se suma a la sorpresa de Junoy en 2007 cuando consiguió rescatar varios ejemplares de otra especie rara, conocida como gusano gigante y que puede alcanzar hasta los 35 metros de largo, el lineus longissimus. A nadie sorprende la gran variedad de invertebrados localizados (600 ejemplares de 25 tipos distintos) y que se suman a un amplio repertorio de mariposas diurnas, la aparición estos días de un erizo de tierra y la catalogación de una especie inédita de gaviotas, larus marinus.

Los nemertinos son, evolutivamente, los primeros invertebrados que presentan un tubo digestivo completo. Actúan como depredadores en los ecosistemas marinos, utilizando una trompa o probóscide para capturar sus presas. Muchos de ellos presentan estiletes o punzones, que pueden ser reemplazados por otros de reserva. “Existen muy pocos estudios sobre estos gusanos, ya que no tienen importancia comercial, aunque hay algunos parásitos de cangrejos y otros devoradores de almejas. Conocerlos permitirá saber más sobre su papel en el ecosistema marino, ya que son una pieza más del puzzle. Por ejemplo, el nemertino Psammamphiporus elongatus se vio afectado por el fuel del Prestige, y puede servir de indicador sobre el estado ecológico de las playas”, comenta Junoy.
Investigación sobre las consecuencias del Prestige
Asociado a esta investigación sobre los nemertinos, los científicos de la UAH han realizado un estudio para evaluar el daño causado por el vertido del petrolero Prestige en la fauna de las playas de Galicia. Este proyecto, encargado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología, se ha llevado a cabo en 18 playas a lo largo de los más de 1600 km de la costa gallega, durante cuatro años. “El vertido fue un desastre, pero afortunadamente las condiciones hidrodinámicas y la alta capacidad de regeneración de la costa gallega han minimizado su efecto. Durante la marea negra sospechábamos que el impacto se dejaría sentir por lustros, pero en nuestro estudio se observa una completa recuperación a los dos años del vertido”, explica Junoy. “En las playas se produjo una gran mortalidad en las poblaciones del isópodo Eurydice y del poliqueto Scolelepis, aunque otras especies se comportaron como oportunistas, aumentando sus efectivos. Desde el año 2004, las fluctuaciones que observamos en las playas se deben a variaciones naturales”, añade.
En esta misma línea, el equipo de Junoy ha estudiado la fauna de las playas del Golfo de Gabes, en Túnez, un lugar bastante singular en el Mediterráneo, ya que presenta mareas y las playas tienen una amplia superficie intermareal, equiparable a las de Galicia. En esta investigación, que aparece también publicada en la revista Marine Ecology, se señala la relación que la naturaleza del sedimento tiene sobre la composición faunística de las playas.
Página web de Nemertinos del Parque Nacional de las Islas Atlánticas
Crédito fotos: Juan Junoy