Los científicos tienen esperanzas para estos habitantes del Pacífico que alguna vez fueron comunes
Hace una década, ver estrellas de mar girasol en una inmersión en la costa del Pacífico de América del Norte no era nada del otro mundo. Las estrellas, que crecen hasta un metro de diámetro, eran omnipresentes. Luego vino la epidemia de estrellas de mar.
En 2013, las estrellas de mar afectadas por un síndrome de emaciación comenzaron a disolverse en una pegajosa sustancia gelatinosa. Las estrellas de girasol demostraron ser una especie especialmente vulnerable. En siete años, se estima que 5,75 mil millones de estrellas girasol perecieron desde México hasta Alaska, una disminución de la población de más del 90 por ciento.
El declive fue tan precipitado que las estrellas girasol (Pycnopodia helianthoides) han sido catalogadas ahora oficialmente como en peligro crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, una noción que alguna vez fue insondable para una especie tan común.
Después de la extinción, los científicos comenzaron a darse cuenta de la importancia que tienen las estrellas de mar girasol para mantener un ecosistema costero resistente. Son los principales depredadores de los erizos de mar, que diezman las algas marinas si no se controlan.
Si bien el 90 por ciento puede haber desaparecido, el 10 por ciento permanece. Las poblaciones pequeñas, especialmente en las partes del norte de su área de distribución, todavía están resistiendo. Y los científicos dirigidos por Nature Conservancy están siendo proactivos, experimentando con la reproducción de estrellas de girasol en cautiverio.
Aunque ese trabajo aún se encuentra en sus primeras etapas, las estrellas criadas en cautiverio podrían actuar como una salvaguardia contra nuevas disminuciones. Las estrellas de mar girasol pueden estar en peligro crítico, pero la esperanza no se pierde.