Una aunténtica plaga con cientos de miles de ejemplares de nomura
El desarrollo industrial de la costa china es un entorno natural favorable para la procreación de estas medusas

La medusa nomura, una de las mayores que existen, ataca de nuevo. Un animal que llega a medir hasta dos metros, con 220 kilos de peso, y que los japoneses conocen dolorosamente bien. Fue durante los veranos de 2005 y 2007 cuando realizaron allí sus incursiones más dañinas (ver: Medusas gigantes en Japón: Una pesadilla o una fritura). Con resultados catastróficos para numerosos pueblos costeros y su industria pesquera. Innumerables redes dañadas, cientos de miles de peces envenenados, capturas no aptas para el consumo humano, un buen número de pescadores heridos... tras el paso de las nomura sólo queda una estela de miseria y de destrucción. Y ahora han vuelto. La avanzadilla de la nueva invasión ha sido vista ya en las costas de Shimane, Kyoto y Niigata... pero lo peor está aúnpor llegar.
"Tenemos informes de colonias masivas de jóvenes medusas gigantes cerca de las costas chinas, donde los ecosistemas del Mar Amarillo y del este de China son más favorables para su alimentación" afirma el profesor Shin-ichi Uye, biólogo de la Universidad de Hiroshima y uno de los mayores expertos en este tipo de medusas.